El vendedor rosarino de tortas fritas del pueblo de Cuatro Esquinas que le había enviado al presidente Mauricio Macri una carta con 100 pesos para «ayudarlo a sacar adelante al país adelante», denunció hoy que le destruyeron la parrilla ubicada en la vera de la ruta provincial 18, al sur de la ciudad de Rosario.
Alfredo Arias, de 63 años, quien se hizo famoso por la visita del presidente a su puesto de trabajo se encontró hoy con que su puesto fue vandalizado por unos desconocidos.
«Me llamó un vecino anoche para avisarme que la parrilla estaba tirada en el piso y cuando llegamos hoy con mi mujer me largué a llorar por la impotencia. Era mi herramienta de trabajo con la que me gano el pan y puedo ayudar a otra gente. Estaba todo roto, un verdadero desastre», sostuvo Alfredo.
«No tengo idea quién pudo haber hecho esto, no creo que sea gente de acá porque nos quieren mucho, pero de una forma u otra con mi mujer nos la vamos a arreglar y mañana vamos a estar trabajando de nuevo. Ahora tenemos que comprar varias decenas de tejuelas para el piso de la nueva parrilla», agregó.
El 12 de mayo pasado Alfredo había sido atacado a golpes de puño por un vecino en la puerta de su domicilio en Rosario, en momentos en que hablaba con los medios sobre el sorpresivo encuentro que había mantenido con el presidente Macri, el día anterior, después de que el mandatario visitara la planta de General Motors en la localidad de Alvear.