El pasado miércoles, se dio a conocer, la noticia del violento robo que le costó la vida a Edgardo Vega, de 55 años de edad, empleado de una subagencia de quiniela en calle 51 y 8 de la ciudad de Sáenz Peña.
Allí, Vega fue ejecutado a sangre fría y a quemarropa con un tiro de escopeta -aparentemente calibre 12.70- muriendo en el acto. Del hecho resultaron detenidos, dos menores y una persona mayor de edad como responsables del delito.
Según informaron fuentes, la Unidad de Protección Integral (UPI) dispuso la entrega del menor de 14 años a sus familiares, ya que por su edad es inimputable, y fue entregado a sus familiares pasado el mediodía de este lunes 13 de junio. Mientras que el de 16 años y presunto autor material del salvaje crimen, aún continúa alojado en Comisaría 2º y su liberación sería inminente, también por ser menor de edad. En tanto el otro detenido -un sujeto de 21 años de edad- está alojado en una celda de Comisaría 1º y se determinó que, al momento de ser aprehendido, estaba con salida transitoria, del Complejo Penitenciario II.
De las pericias realizadas al cuerpo del fallecido, surgió que se encontraron restos de piel en las uñas de Vega, quien se habría trenzado en lucha intentando defenderse de su agresor que lo asesinó en el momento.
Los restos de piel serían compatibles con la del menor de 16 años de edad que aún permanece alojado en Comisaría 2º y que tendría huellas de rasguños en parte del cuello y rostro, producto presuntamente de la lucha con el empleado de la quiniela.
La Policía realizó varios allanamientos pero hasta el momento no se encontró el arma utilizada para perpetrar el feroz asesinato.
