Delfina Veiravé, rectora de la casa de estudios, negó de manera rotunda las acusaciones sobre el manejo de recursos. Según la rectora, la toma del comedor ubicado en el Campus Resistencia, fue impulsada por «un pequeño sector que representan al Partido Obrero y a otro movimiento llamado 29 de Mayo, y actualmente están allí con personas que son externas a la universidad, no son alumnos, vienen de otros lugares».
La toma fue llevada adelante el pasado martes 14, por un grupo de estudiantes, militantes e incluso personas ajenas a la Universidad; quienes ingresaron al comedor con el propósito de liberar el servicio.
«En virtud de que invadieron el comedor y no se dieron las condiciones para dar de comer ni preparar la comida, por resolución superior, retiramos a todo el personal y los manifestantes se quedaron dentro del comedor haciendo uso de lo ya cocinado”, explicó en ese momento Hugo Marti, administrador de los comedores.
La toma se realizó en repudio al aumento del ticket de comida, que pasó de 12 a 18 pesos. Cristian Chamorro del Partido Obrero explicó que «la Fundunne recibe 20 millones de pesos de la universidad y en 2015 se quedó con 5 millones, le pidieron explicaciones y la respuesta fue que se destinaron a la cocina de los sábados, pero los estudiantes de los sábados aseguran que pagan hasta $40».
Veiravé informó que el grupo de manifestantes no cuenta con el «apoyo de los Centros de Estudiantes; las otras agrupaciones estudiantiles se manifestaron en contra de esta medida. Ha habido una asamblea el jueves donde los propios estudiantes se manifestaron fuertemente para que esta toma se levante».
Indicó que las autoridades están dispuestas al diálogo, «pero no vamos a hacernos eco de mentiras absolutas, con números que no tiene nada que ver con la realidad».
«Es muy importante que nos manejemos con la verdad. No voy a permitir que se generen sospechas sobre la transparencia y el manejo de recursos públicos porque esas acusaciones van a tener que probarlas en los organismos que correspondan. No voy a permitir que se ensucie a la institución por información totalmente mentirosa. En eso voy a hacer extremadamente dura. No es una cuestión personal sino una defensa de una institución que es prestigiosa, reconocida, y es lo que voy a defender mientras sea rectora», aseguró.
“Desde el día miércoles está abierto y siendo utilizado por personas que no sabemos qué están haciendo. Ahí hay cámaras que contienen alimentos, hay freezers que están abiertos, las cámaras están siempre cerradas por medidas de seguridad», señaló la rectora.
En ese contexto, cuando se levante la toma y «nosotros nos hagamos cargo de las instalaciones tendremos que hacer fumigaciones, limpieza, además de un contralor muy estricto del patrimonio que está allí porque es equipamiento muy caro. Los instrumentos de cocina de un comedor profesional de esas características no son los que uno tiene en la cocina de su casa, son industriales», aclaró.
Añadió como dato, que en la actualidad, la universidad tiene un número aproximado de 1.400 becas. «Eran 1.350 y se incorporaron 150 becas más producto de un reclamo que se produjo a principios de años cuando se resolvió la suba del ticket para aquellos que usan el comedor y no son becarios; los becarios comen gratis. Con este incremento estamos cubriendo la totalidad que hay de demandas de becas del comedor. No de los 50.000 estudiantes que tenemos sino de los estudiantes que se seleccionan de acuerdo a los criterios de evaluación socioeconómica».