Este domingo, cerca de las 18 horas, se produjo este dudoso hecho, en el Complejo Penitenciario II ubicado en el Barrio Mitre de la ciudad de Sáenz Peña.
Un interno condenado a reclusión perpetua por el delito de Homicidio doblemente Agravado con Alevosía», además de «Robo a mano armada», murió al caer de cabeza desde el sector de celdas ubicado en la parte superior del Módulo 7 del Complejo.
El Fiscal Gustavo Valero calificó el expediente como «Supuesta Muerte dudosa».
Por causas que se desconocen, el interno cayó de cabeza desde el sector superior de celdas hacia el interior cubierto del Complejo Penitenciario, desde una altura aproximada de tres metros. Con heridas gravísimas, fue trasladado inmediatamente hacia el Hospital «4 de Junio» pero falleció en el camino.
Según información trascendida, el recluso tendría antecedentes de intentar quitarse la vida en otros penales donde estuvo detenido, y ahora los investigadores no descartan esta hipótesis. Trabajaron en el lugar, el Gabinete Científico y efectivos de Comisaría 5º por jurisdicción.
Fuentes policiales informaron que el cadáver fue depositado en la Morgue judicial donde se le realizará la correspondiente autopsia.
«Se pudo haber arrojado con la intención de quitarse la vida o bien lo pudieron haber empujado ya que en ese momento estaba junto a varios reclusos», conjeturaron las mismas fuentes. Los médicos diagnosticaron «Deceso por traumatismo de cráneo».
El preso fallecido es Gerardo Molina, de 31 años de edad, oriundo de Villa Ángela. Estaba cumpliendo condena en el Módulo 7 del Complejo Penitenciario II de Sáenz Peña.