Debido a le escases de este tipo de sangre, se promueve la práctica de la donación entre las personas que posean ese tipo de sangre para un óptimo stock.El Ministerio de Salud Pública, a través del Centro Provincial de Hemoterapia instó a la comunidad a fortalecer la donación voluntaria, ya que es la forma más segura de garantizar un óptimo stock de hemo componentes sin requerir donantes dirigidos.
La referente del área María Inés Lubary destacó la importancia de reforzar esta práctica noble y voluntaria en los grupos que poseen factor negativo por representar una franja significativamente minoritaria. También preciso que de acuerdo a las estadísticas locales solo 7 de cada 100 tienen factor negativo. “Representan un grupo muy reducido las personas con factor negativo, teniendo en cuenta que además se dividen en A negativo, B negativo, 0 negativo y AB negativo, sobre eso también hay que considerar que el paciente reúna las condiciones para donar”, explicó Lubary. Por ultimo advirtió: “En nuestra comunidad está instalada la práctica de reservarse para otro familiar con el que se comparte factor, especialmente se da en los negativos, en primera instancia puede sonar razonable pero si todos los pacientes con este tipo de factor poco frecuente reforzarán la práctica de donación voluntaria el stock negativo sería el óptimo y no necesitaríamos solicitar reposición o donantes dirigidos, asegurándonos una sangre buena”, precisó la especialista.
¿Dónde puedo donar?
Todos los interesados en donar, pueden acercarse de lunes a viernes de 7 a 19 y los sábados de 8 a 12 al Banco de Sangre Provincial que funciona en el hospital «Julio C. Perrando» o bien, según el lugar de residencia, en los centros hospitalarios de complejidad IV de cada Región de la Provincia -Presidencia Roque Sáenz Peña, San Martín, Juan J. Castelli, Tres Isletas, Las Breñas y Villa Ángela-.
Para concretar la donación es necesario cumplir los siguientes requisitos: tener entre 18 y 65 años de edad; concurrir con DNI; no estar en ayunas (consumir al menos líquidos como te, mate, café, jugos); evitar lácteos y alimentos grasos y no haber padecido enfermedades transmisibles por sangre como Hepatitis B, Hepatitis C y HIV, entre otras.