El hecho ocurrió este miércoles, en el barrio La Tablada de la localidad de Quitilipi, donde una mujer de 39 años identificada como Norma Beatriz Márquez, fue encontrada sin vida en su domicilio. El caso es investigado como “muerte dudosa”.
El cuerpo de la mujer fue encontrado colgado de una soga en el interior de la vivienda, por su hija de 17 años, quien al llegar a la casa observó que estaba cerrada, y al no tener respuesta de su madre, con un hacha ingresó por la fuerza.
La Policía tomó conocimiento a través del teléfono de emergencia. Se presentó una comisión policial y logró en primera instancia entrevistarse con un joven que manifestó haber llegado al domicilio, observando a su madre, Norma Beatriz Márquez, pendiendo de una soga sujeta a un tirante.
El muchacho tomó conocimiento además que su hermana había ingresado por la fuerza con un hacha después de mantener una comunicación telefónica con su padre donde le dijo que no quería verlo más.
Personal policial ingresó para corroborar la información, dándole intervención al personal del hospital de Quitilipi. La doctora actuante diagnosticó que el cuerpo hallado estaba sin signos vitales, calificando el caso como muerte dudosa, recomendando autopsia.
Se interiorizó sobre el caso al doctor Rafael Valero, de la Fiscalía de Investigaciones 4, que dispuso que intervenga el Gabinete Científico del Poder Judicial a los fines periciales.
El cadáver se depositó en la morgue judicial y se hizo constar que en el brazo izquierdo de la mujer se observó un escrito presumiblemente efectuado con tinta de lapicera que decía “ojalá que todos sean felices, ya no los molesto más, hasta siempre”.
Los agentes que realizaron las tareas de campo concluyeron las actas de constatación y procedieron al secuestro de un teléfono celular, un hacha y una soga.
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