En la segunda semana de la World League, el combinado nacional venció al último campeón Francia y a una potencia como Rusia. Un sábado y domingo inolvidables para el vóley nacional, la ilusión de cara a los juegos olímpicos no paran de crecer.Luego de la tremenda victoria frente a Francia, último campeón del certamen por 3 sets a 1. Ayer, la selección masculina volvió a anotarse un triunfo histórico contra Rusia por 3-0.
Los los últimos registros con Rusia compitiendo como tal (antes de 1993 lo hizo como Unión Soviética) datan del 2000 cuando Rusia ganó 3-1 en los Juegos de Sídney y en 2015 cuando festejaron los rusos en cuatro sets en la Copa del Mundo en Japón, es decir que hasta la fecha solo se había logrado ganar un set frente a los rusos.
Rusia llegaba este partido después de ganarle dos veces a Polonia y una a Bulgaria, mientras que la Selección acumulaba cuatro caídas y el gran triunfo ante Francia.
Se comenzó a creer frente a los Galos
Luego de la derrota frente a Polonia por 3-0, Argentina dio la nota con una enorme victoria ante Francia, el último campeón, por 3-2 (19-25, 25-21, 25-23, 25-27, 15-13). En un partido no apto para impresionables, el seleccionado nacional dio una muestra de carácter importantísima nada menos que ante el último campeón de la Liga Mundial. Estas dos victorias no solo suman en el torneo, sino también en lo anímico, dando rienda sueltas a la ilusión de los protagonistas y de los jugadores de cara a la máxima cita olímpica de Rio 2016.