El año entrante, Estados Unidos estará en condiciones de poner a prueba el futuro: entrarán en funcionamiento los prototipos de más alta tecnología sobre los que más se ha trabajado en los últimos años y que tendrán como primera misión suplantar al mítico helicóptero Black Hawk.
Se trata de los V-280 y SB-1, cuyos diseños impactan por sus innovaciones y por su alta tecnología. Sin embargo, se calcula que a pesar de comenzar sus pruebas en 2017, estos no entrarán en funciones hasta 2030, con lo cual el legendario Black Hawk, protagonista de innumerables misiones en todos los continentes, seguirá operativo varios años más.
El V-280 promete ser más ligero, ágil y rápido que el Black Hawk. También transportar muchos más comandos en su interior y conseguir evacuaciones más dinámicas.
Ambos transportes aéreos son construidos por Bell Helicopter (V-280), por un lado, y por Sikorsky-Boeing (SB-1), por otro. Desde la primera de las empresas aéreas indicaron que su primer prototipo estará listo para volar en septiembre de 2017. Desde la compañía mixta indicaron que también su nave podría estar preparada para entonces.
El SB-1 de Sikorsky-Boeing podrá estar para pruebas el año entrante y competirá por un mercado reducido con el V-280 de Bell Helicopters.
La decisión de la cúpula militar norteamericana llegó luego de que la performance de los Black Hawk en los desiertos de Irak y Afganistán no tuviese todo el potencial esperado.
En 2013 se iniciaron las pruebas preliminares. Las nuevas naves prometen volar más livianas, ser más rápidas y transportar mayor número de unidades que su antecesora.
El proyecto, en tanto, es mucho más ambicioso que el reemplazo de estas únicas aeronaves. El objetivo es suplantar todos los antiguos helicópteros: los legendarios Apache, los Chinook y los Kiowa. El costo presupuestado sería de 100 mil millones de dólares, según indicó el periodista Marcus Weisgerber, del sitio especializado en armamento militar Defense One.