Un justísimo campeón. A más de uno se le vendrán a la cabeza algunos de los fallos arbitrales que beneficiaron al conjunto colombiano a lo largo de la competencia, pero nadie podrá negar la estupenda Copa Libertadores que hizo Atlético Nacional, que en la noche del miércoles terminó de coronar: se impuso por 1-0 ante Independiente del Valle (2-1 en el global) en Medellín y es el mejor equipo del continente.
Miguel Ángel Borja marcó el único gol del partido, cuando apenas se jugaban ocho minutos de la primera parte. A partir de allí, los locales generaron varias situaciones para liquidar el encuentro, pero el arquero Librado Azcona se encargó de ahogar cada grito.
Los ecuatorianos también tuvieron sus situaciones pero, a diferencia de tantas otras etapas, esta vez la pelota no le quiso entrar. Les quedará el sabor amargo por un penal que Néstor Pitana parece comerse al inicio del segundo tiempo. Después, no tendrán nada para reprocharse los jugadores de este humilde equipo que, a puro corazón, llegó hasta el último partido de la Copa, dejando en el camino a pesados como River y Boca.
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Atlético Nacional levantó por segunda vez la Copa Libertadores (es la tercera para un equipo colombiano). Arrasó en la fase de grupos (ganó 5 partidos y empató 1) y en el mano a mano dejó en el camino a Huracán, Rosario Central y San Pablo. Muy merecido. ¡Ahora van por Real Madrid!
