En el mes de julio de 2015, la intendente de Barranqueras, Alicia Azula, anunció la pavimentación de la Avenida Toledo, la cual se volvió una importante vía de circulación en la ciudad.
La obra comenzó en septiembre, pero para diciembre, justo cuando cambiaban las autoridades de los gobiernos nacional y provincial, el pavimento se frenó.
La obra de pavimento ejecutada por la Municipalidad de Barranqueras quedó inconclusa, sólo dos cuadras de un carril fueron pavimentadas.
Mientras que las intersecciones de la avenida con la calle Algarrobo, que también está asfaltada, parte de la calle se hundió y tras las últimas lluvias, se generó un pozo con barrio que cada vez está peor.
Según testimonios de vecinos en días de lluvia es intransitable, por la gran laguna que se forma, debido a que «los que realizaron el pavimento, no concluyeron los desagües ni las bocas de tormenta», señalaron.
Los vecinos piden al municipio de Barranqueras que «resuelva la situación porque en los días de lluvia, no se puede transitar».
