El Municipio de San Roque, en vistas de sus fiestas patronales en el mes de agosto, propuso convertir varias calles del casco histórico de la localidad en un paseo peatonal.
Este sábado, el personal de la comuna que trabajaba en la obra, se encontró casualmente con que el piso cedió y dejó al descubierto un hoyo con paredes de ladrillos. El pozo tiene un metro de ancho por 1,50 de profundidad, con paredes de ladrillos. Está detrás de una iglesia de fines del 1700.
Ello reavivó en la comunidad, leyendas de tesoros escondidos y túneles de la época de la Triple Alianza. Aguardan a expertos para aclarar el misterio.
“Por muchos años se habló de una antiguo templo que se terminó de construir en 1783 y que tiene las características de la edificación de esa época, realizado con barro apisonado. Existe en el pueblo la creencia de que esa construcción habría estado comunicada por túneles con edificios principales, como la Comisaría o la residencia del gobierno de Lagraña en tiempos de la guerra de la Triple Alianza”, relató Adolfo Sánchez, el director de Turismo del Municipio.
“Hay quienes presumen que se podría tratar de sanitarios utilizados por el antiguo templo, hasta los que aseguran que un sacerdote (el padre Romero), que vivió por 50 años en la vieja casa parroquial, tenía conocimiento de los supuestos túneles”, relató a su turno Daniel Bruno, periodista local de la provincia vecina.
Otro rumor apunta a que el mismo cura párroco acostumbraba a recorrer las inmediaciones de la iglesia con un detector de metales, posiblemente en la búsqueda de tesoros escondidos de la leyenda de la guerra.
Por ahora la comunidad aguarda con la expectativa de la llegada de los arqueólogos y especialistas para constatar el hallazgo.
“Podría contener gases tóxicos o gas butano y propiciar una explosión. Lo prudente es esperar a especialistas”, apuntaron desde la comuna.