Ambos consumieron abundantes bebidas alcohólicas durante una extensa reunión familiar. Comenzaron a discutir por una motocicleta. Luego salieron a la vía pública a pelear delante de sus seres queridos. Entre ellos estaba la hermana de la víctima y pareja del homicida.
El abundante consumo de bebidas alcohólicas habría incidido para que dos hombres, cuñados entre sí, mantuvieran una pelea que finalizó con uno de ellos ultimado de una puñalada en el pecho, en el barrio Sor María Assunta Pittaro de la ciudad de Corrientes.
El homicidio se produjo ayer a la madrugada delante de varios testigos, entre ellos una mujer, hermana de la víctima y actual pareja del presunto autor del delito.
Las autoridades de la comisaría Decimoséptima, con la colaboración de la Dirección de Investigación Criminal (DIC), realizaron diversos procedimientos sin dar hasta el momento con el acusado, quien había escapado cuchillo en mano y descalzo hacia la ribera del río Paraná.
De acuerdo a diversas fuentes policiales consultadas por diario época, alrededor de las 2:15 en un domicilio de calle José Negro, entre Los Tulipanes y Las Margaritas, en la zona Noreste de la capital, comenzó una discusión entre Sebastián Nicolás Gómez, de 20 años, y Julio Cipriano Escobar, de 34.
El detonante del enfrentamiento verbal habría sido una motocicleta. Presuntamente Escobar hizo un comentario acerca de que Gómez logró ser dueño de ese vehículo gracias a su padre ya fallecido, algo que enfureció al joven.
Desde la tarde del domingo en la vivienda que ambos compartían se juntaron a beber y a la noche a cenar, en compañía de la concubina de Escobar y las dos hijas de esa mujer (hijastras del homicida) con sus respectivos novios.
Al detonar el cruce verbal los cuñados se “invitaron” a pelear en la calle. Gómez salió primero y llamada al marido de su hermana si es que se animaba a “guantear” con él.
Escobar, pese a ser sostenido por sus hijastras, alcanzó a forcejear y correr en búsqueda del joven, aunque antes de ganar la calle agarró el arma blanca (de unos 30 centímetros de longitud) que estaba sobre la mesa.
Sebastián envolvió un cinto a su mano y golpeó con la hebilla a Escobar, quien pese a ello se abalanzó y le asestó un puntazo en el pecho, a la altura del corazón. Todos estos detalles fueron relatados por testigos ante los investigadores.
Malherido, el joven trastabilló hasta caer desplomado sobre la calle de tierra, a pocos metros de un terreno deshabitado que los vecinos usan como canchita. Todo sucedió entre medio de gritos y corridas.
Gente que habita la cuadra manifestó que todo el día domingo escucharon música a alto volumen en la casa donde sucedió el incidente que derivó en el homicidio. “Siempre se juntaban a tomar ahí”, explicaron.
Los primeros policías en llegar observaron al herido sobre la tierra. Hubo llamados pidiendo por una ambulancia. Y cuando llegó personal médico establecieron que la víctima de la puñalada había muerto.
Escobar, en tanto, escapó corriendo con el cuchillo en la mano. Tomó un pasillo en dirección a la zona baja del barrio, hacia la costa del Paraná.
El sindicado homicida trabajaba como cocinero en una firma gastronómica instalada en una casa de juegos.
Fuente: Diario Epoca