Pablo Vianello dialogó con TN24 donde dio detalles de la situación que vivió Luciana Romero, a quien representa legalmente, a manos de su expareja Germán Cazal, donde aseguró que la víctima no falleció “porque al atacante le faltaron 3 segundos para lograr su cometido”.
En tal sentido, el abogado comunicó que Cazal continúa detenido en la comisaría primera a la espera del dictamen judicial, donde dijo que espera se dicte la prisión preventiva para el atacante. “Si bien la defensa pide lo contrario, nosotros creemos que es sumamente peligroso para la integridad no solo de Luciana, sino de toda la familia e incluso de su propia hija, que salga en libertad. Es por eso que buscamos se dicte la prisión preventiva, donde seguiría preso hasta la fecha del juicio; eso es lo que queremos por la gravedad procesal de que si está en libertad seguramente haría lo mismo. Y el fiscal (Héctor Valdivia) también lo pidió”. Dijo, además, que van a pedir le den una pena de entre 15 y 20 años.
Del mismo modo, anticipó que trabajan para que se lo impute por “homicidio doblemente agravado en grado de tentativo, donde el agravante (art. 80 inc 1 y 11) es por el vínculo y la situación de convivencia preexistente, y también por la cuestión de género”.
Contó además el profesional que Luciana hace 9 años viene sufriendo esto, por eso declaró 3.30 horas. Hubo otros intentos de asesinato y amenazas de suicidios.
Sin protección
Vianello se mostró ofuscado además con los organismos gubernamentales y no gubernamentales de defensa del derecho de la mujer, aseverando que “Cuando (Luciana) tomó el coraje para denunciar a la persona que hace nueve años venía hostigando y lastimando, el sistema no le brindó ninguna defensa. Ahora todas las asociaciones la llaman, pero antes nadie le daba bola. Falta compromiso de parte del estado y de los organismos inherentes. Una vez Luciana fue a denunciarlo (a Cazal), y pidió un botón antipánico; pero desde la comisaría le dijeron que no podían darle porque estaba caído el convenio con la empresa que brinda el mismo (Pulsar). Un día antes del ataque y luego de insistir por todas partes para que le den el botón, se le entregó el mismo y no sirvió de nada”.
Viva de casualidad
Finalmente, el doctor Vianello resaltó que “Esta era una cuestión totalmente evitable, y no la mató de casualidad. Si el tipo (sic) tenía tres segundos más de ataque, cumplía con su cometido. Realmente es una persona que no puede estar en libertad. Luciana trabaja en un call center y estuvo a punto de perder su trabajo porque (Cazal) iba al lugar de trabajo y la amenazaba, amenazaba a los compañeros de trabajo, incluso golpeó a algunos de ellos. Luciana tenía miedo de perder el trabajo, un trabajo que necesita, pero este tipo (sic) no tiene escrúpulos. Tienen una nena de tres años juntos, y amenazó reiteradamente con matarla a la menor, como así también al padre y la madre…Realmente es un peligro para la sociedad una persona así suelta”.