El procedimiento se realizó por orden del juez Julian Ercolini. Estuvo presente el abogado de los Kirchner Carlos Beraldi.
El juez federal Julián Ercolini ordenó esta tarde abrir las cajas de seguridad de Florencia Kirchner en el Banco Galicia, tal como había pedido el fiscal Gerardo Pollicita y la hija de la ex presidenta. Según confirmaron a Clarin fuentes judiciales, se encontraron 4.600.000 dólares.
El operativo se realizó en la casa central de la entidad, en Perón 407, con la presencia del abogado Carlos Beraldi, quien esta mañana pidió la mayor reserva posible, y el contador de los Kirchner, Víctor Manzanares. También se hizo presente personal de la fiscalía y del juzgado.
Ercolini ordenó abrir las cajas N° 5783-9-9 y N° 5873-3-5. Para realizar el procedimiento, el banco «deberá proporcionar un espacio físico y los medios propicios» y adoptar «los recaudos de seguridad necesarios».
El operativo, según la orden judicial a la que accedió Clarín, terminó con un acta judicial con todos los detalles. Luego se procedió nuevamente al franjado de las cajas.
El juez también ordenó que las autoridades del banco entreguen todas las constancias de apertura de las cuentas de Florencia en el Galicia, «con la delimitación de todas las personas autorizadas para operarlas, y todas las constancias históricas de extracción de dinero en efectivo vinculadas con éstas».
Ayer, Florencia Kirchner pidió la apertura de las dos cajas de seguridad para terminar «con el show mediático» que, según ella, se montó en su contra. Horas antes, Ercolini había dispuesto que las cajas de seguridad fueran fajadas para evitar que pudieran ser vaciadas y así avanzar con la investigación.
Según un documento obtenido en un allanamiento en Santa Cruz, para el 10 de junio en las dos cajas había 4.600.000 dólares. Ese monto supera ampliamente los fondos que recibió Florencia por la herencia de su padre.
El contenido de las cajas quedó en la mira a partir de una presentación de Margarita Stolbizer en un expediente independiente que se anexó a la causa Hotesur. La diputada, asesorada por la abogada Silvina Martinez, habló de «movimientos sospechosos» en las cajas y en las cuentas, lo que desató una dura respuesta de la ex presidenta.