El secretario General de la Gobernación Horacio Rey habló sobre la situación del sistema sanitario provincial, en relación a los continuos paros, pidiendo mesura a los gremios, y apuntando a la corresponsabilidad del Gobierno y de quienes conforman la red sanitaria.
«Todos los actores del sistema de salud tienen que hacer una autocrítica para salir adelante», expresó el funcionario, quien además calificó de «desmedida pero comprensible» la reacción de algunos sindicatos ante el proyecto de ley de Guardias Mínimas Indispensables que se tratará este miércoles en la Legislatura chaqueña.
En primera instancia, Horacio Rey reconoció que «en la crisis de la Salud hay responsabilidades compartidas entre el Estado, los gremios, el sector privado y la sociedad», y aseguró que el objetivo del gobierno es «mejorar la calidad de la atención sanitaria optimizando recursos, pero para eso, después de veinte años de conflictos y treinta años de deterioro del sistema, tenemos que poner las cartas sobre la mesa y ver quién es quién y hacia dónde queremos ir».
«No creo que haya una escalada de violencia por parte de los gremios, aunque es cierto que algunos pícaros se refugian en la agresión para no permitir un debate genuino en la casa de la democracia; apelan a la memoria del miedo, que todos sabemos que no conduce a nada». Aseguró que «ya no es una demanda salarial exclusivamente sino un estilo de hacer política sindical que no conduce a nada».
«Somos un gobierno peronista y valoramos la lucha de los trabajadores, como una conquista, pero también sabemos que la salud pública está deteriorada porque se hicieron grandes negocios a costa del Estado y nadie se fijó en cuánto se estaba perdiendo», enfatizó el secretario general, al tiempo que cargó corresponsabilidades en algunos los gremios, que no garantizan guardias mínimas; profesionales que no cumplen con horarios laborales; proveedores que sobrefacturan los insumos; y un «Estado, que es responsable de este deterioro porque no garantizó transparencia y controles más exhaustivos».
De esta manera denunció a quienes «se nutren de las falencias que hoy existen en un sistema de salud colapsado, que aprovechan su debilidad para hacer negocios sectoriales, provocando que el Estado deba mandar los pacientes del hospital a servicios privados». En este sentido, sentenció: «Hablemos de por qué tenemos médicos residentes haciendo turnos de muchas horas y un sector de médicos con diez años de antigüedad que no aparecen por las guardias, y si alguien los busca están en sus consultorios».
Detalló que desde el gobierno «dejamos que nos fijaran los precios de los insumos que adquirimos, fuimos permisivos y se creó una cultura de que al Estado se le puede cobrar lo que sea, y sacar lo que sea; pero eso se terminó». En este sentido, destacó la modificación en el sistema de compras que impulsó la nueva gestión de gobierno, por la cual se optimiza los recursos del Estado.
Aseguró además, que esta situación se extendió a los reclamos gremiales: «No supimos o no quisimos diferenciar las demandas genuinas de los trabajadores de las estrategias y aprietes». Es así que reafirmó la importancia de contar con una legislación que regule el cumplimiento de guardias mínimas para «que la gente tenga garantizada la atención a la salud».
«Son las cosas que queremos poner sobre la mesa con reglas claras, y ese es el sentido de nuestra propuesta enviada a la Cámara de Diputados: que el procedimiento en una situación de conflicto sindical sea completamente transparente, que toda la sociedad pueda ver qué pasos se están dando para tratar de resolver el conflicto, y que entienda que cuando hay un paro es porque se agotaron de verdad todas las instancias de diálogo, y no porque algún gremialista está perdiendo beneficios, y que mientras eso sucede se están garantizando las guardias mínimas para que los pacientes no se mueran en la vereda», expresó.
Por último, Horacio Rey marcó el papel que juegan los «paros descontrolados» en este contexto: «Generaran un impacto negativo en la atención a los pacientes, que es lo que más sufren los ciudadanos, pero también una erogación adicional al sistema de salud, que tiene que hacerse cargo del costo de las derivaciones a los sanatorios privados o pagar insumos y servicios fuera de término porque las áreas administrativas estuvieron paralizadas».