Fueron sus padres quienes tomaron esta determinación y, según trascendió, no era la primera vez que lo hacían. Además de golpearlo, encerraban a su hijo de 7 años cada vez que salían. Los vecinos de este inmueble estilo PH en la provincia de San Luis le pasaban comida por una ventana que daba al pasillo común de los cinco departamentos que conforman el lugar del horror. Sabían que el menor era maltratado, pero la denuncia policial y el arresto recién se produjeron este sábado por la tarde.
La imagen que se llevó la Policía de San Luis fue inimaginable, inhumana. El menor, de 7 años, estaba en una habitación a oscuras, atado de pies y manos con una cadena para perros. Sus llantos y desesperados pedidos de auxilio fueron lo que alertaron a un vecino de 14 años. Inmediatamente llamó a la Policía que, a los pocos minutos, llegó a la vivienda de la calle Belgrano al 1600.
De acuerdo a los testimonios de los vecinos, no era la primera vez que los padres dejaban encerrado durante horas al menor sin agua ni comida. Esta vez, habían ido a un trueque y por ese motivo volvieron a someter a un maltrato inhumano a su hijo, amordazándolo y encadenándolo a una silla para que no se moviera.
Según reveló la Policía de San Luis, el menor logró quitarse la cinta de la boca y comenzó a gritar. Un adolescente que vive al lado escuchó los llantos y llamó a la comisaría. Cuando llegaron al lugar, el nene estaba a oscuras, inmovilizado y en estado de shock. Además, presentaba varias cicatrices en su cabeza producto de maltrato físico.
«Él logró sacarse la mordaza de la boca y ser escuchado. El inmueble cuenta con un pasillo con cinco departamentos, a cuatro cuadras de la plaza central Pringles», informó la Policía puntana.
Por su parte, el adolescente que lo salvó describió: «Estaba solo, encerrado. Había logrado sacarse la cinta transparente con la que le habían tapado la boca y la tenía colgada en el cuello. Con el mismo tipo de cinta le habían atado las manos, hacia adelante. Y tenía una cadena a la altura de las rodillas que le sujetaba las piernas».
El testigo agregó que los padres impedían que el menor se relacionara con los vecinos y que siempre lo dejaban encerrado. Los padres del niño fueron detenidos por la Policía y se espera que el lunes por la mañana sean llamados a prestar declaración indagatoria por la Jueza del Crimen N°3, Virginia Palacios Gonella, por «privación ilegítima de la libertad agravada».