Emanuel Orellano, un empresario mendocino, discutió con un soldado del Ejército Argentino tras un accidente de tránsito y terminó inconsciente por los golpes que le propinó el efectivo de las fuerzas armadas.
Hace algunos días, la provincia de Mendoza se vio conmocionada por los violentos hechos que sucedieron en la ciudad de San Carlos, cercana a la capital. Allí, Orellano es propietario de un bar llamado «El Club», del cual salió una noche tras el cierre pero no imaginó que sería una de las peores noches de su vida.
En el trayecto a su hogar, fue protagonista de un choque a bordo de su Volkswagen Gol. El otro involucrado fue Leonardo Montenegro, un soldado del Ejército Argentino que conducía un Volkswagen Gacel. Tras la colisión, ambos sujetos comenzaron a discutir, pero Orellano se llevó la peor parte cuando Montenegro decidió emplear el uso de la fuerza.
El militar, que presta servicios en el Regimiento Campo Los Andes, golpeó salvajemente al emprendedor gastronómico por un tiempo prolongado, causándole heridas de gravedad en su rostro y dejándolo inconsciente. Las cosas parecían no tener fin, hasta que apareció una mujer y le pidió al agresor que pare de golpear a la víctima porque podía matarlo.
El hombre, mal herido, fue trasladado de urgencia al hospital de San Carlos pero por la gravedad de las heridas tuvo que ser llevado a un centro sanitario de mayor complejidad, donde quedó internado en terapia intensiva. En dicho lugar, los médicos informaron a los familiares que las secuelas podrían ser de por vida.
Montenegro ahora enfrenta cargos por lesiones culposas (accidente), lesiones graves (golpiza) y robo, ya que también desapareció el dinero que tenía el agredido. Las acciones judiciales las lleva adelante ahora el Primer Juzgado de Instrucción del Valle de Uco.