La vicepresidenta explicó, además, que creó la fundación suma cuando «era diputada» y se sentía «totalmente frustrada de no poder llevar adelante una tarea que transformara la realidad».
La vicepresidenta Gabriela Michetti reiteró que «no hay incompatibilidad entre liderar una fundación y ser vicepresidente» y explicó que creó la fundación SUMA cuando «era diputada» y se sentía «totalmente frustrada de no poder llevar adelante una tarea que transformara la realidad».
Durante una entrevista con Radio Mitre, la titular del Senado explicó que antes de crear la fundación averiguó si había incompatibilidad con sus «tareas políticas» y dijo que “la fundación debe estar moviendo hoy más o menos 140 o 130 mil pesos al mes».
«No es una fundación que tiene un montón de plata, tiene 2 o tres personas que trabajan ahí y nada más, ya que después son todos voluntarios», manifestó y contó que «las donaciones de empresas no pasan los mil pesos mensuales, es ridículo pensar en conflicto de intereses».
En ese marco agregó que «las únicas empresas que están donando un poco más que no pasan los 10.000 pesos y son cinco o seis empresas».
Según figura en la página web de la fundación SUMA, los «aliados estratégicos» son el grupo Techint y los bancos Santander Río y Macro, entre otros.
Michetti también se refirió al robo en su casa en noviembre de 2015 y que recién se conoció el domingo pasado, donde le sustrajeron la suma de 245 mil pesos y 50 mil dólares, caso por el que la justicia apunta a David Juan Pablo Cruzado, un oficial mayor de la Policía Metropolitana.
La ex vicejefa de Gobierno sostuvo que trató de ser «discreta» porque le sugirieron no difundir el tema en los medios «para no entorpecer la investigación» y destacó que lo que le robaron «está declaro» y lo puede «demostrar”.
“Yo hace 14 años que estoy en la política y no tengo un peso más en mi patrimonio», sentenció.
