Lo resolvió la Cámara de Diputados hace pocos días, con cambios a la ley de fomento para las pequeñas y medianas empresas.
Los legisladores nacionales realizaron ajustes como ampliar beneficios fiscales a las pymes y miciropymes que se encuentran en el Norte argentino, golpeadas por costos de traslado y tarifas de energía eléctrica, entre otros problemas.
La AFIP, por su parte, deberá diseñar un esquema simplificado para cancelar impuestos y un subsidio a las pymes ubicadas en áreas de frontera, tanto en el NEA como en el NOA.
El proyecto contempla un plan de “estabilidad fiscal”, para garantizar al sector estabilidad impositiva hasta 2018.
Se elimina el impuesto a la Ganancia Mínima Presunta para las pymes a partir del año próximo; y se les permite tomar el 100 por ciento del pago del Impuesto al Cheque como anticipo del pago del Impuesto a las Ganancias, mientras que las pymes industriales, además, podrán tomar como pago a cuenta de ganancias el 50’% de lo pagado por el impuesto al cheque.
Las micro y pequeñas empresas tendrán 90 días para pagar IVA y habrá un bono de crédito fiscal por inversiones en bienes de capital en obras de infraestructura por hasta 5.000 millones de pesos.
Habrá nuevos instrumentos para que las Pymes puedan acceder al mercado de capitales como el pagaré bursátil o habilitar a las SRL a emitir obligaciones negociables.
Se crea un Consejo Pyme, además de fortalecer la red de agencias de desarrollo productivo, con dependencias municipales.