Permite grabar y leer datos más rápido que con una microSDXC, clave para contenido en calidad 4K y aplicaciones que requieren leer gran cantidad de datos; ya se usa como memoria interna de algunos teléfonos.
Samsung anunció el jueves pasado la disponibilidad de las primeras tarjetas UFS (las siglas de Universal Flash Storage, un estándar de almacenamiento removible), con modelos de hasta 256 GB de almacenamiento. La compañía las postula como alternativas al estándar actual (microSDXC).
Y es una tecnología de almacenamiento que ya usa en su smartphone más reciente (el Galaxy S7), así como en el OnePlus 3; en ambos casos usan UFS 2.0, lo que permite una mayor velocidad de lectura y escritura.
Las ventajas
¿Para qué sirve el UFS en una tarjeta de memoria? Sencillo: para poder gestionar en forma rápida los gigabytes de datos que generan los teléfonos con cada vez mayor volumen, desde grabaciones de video en calidad 4K a fotos y videos capturados con una cámara 360. También para la carga veloz de películas en 4K, de los datos de videojuegos cada vez más «pesados», etcétera. Y es un formato pensado más a largo plazo, necesario para grabar o leer fotos de todavía más resolución, video 8K, etcétera.
Según Samsung (la única compañía en presentar, hasta ahora, una tarjeta de este tipo) tiene una tasa de lectura secuencial de 530 megabytes por segundo, suficiente para leer 5 GB de datos (una película de alta resolución, por ejemplo) en 10 segundos, y mucho más veloz que el valor máximo teórico definido hasta ahora para una microSDXC UHS-II (156 MBps). Es decir, permite superar un cuello de botella clásico: el tener que mover varios gigabytes de datos en forma rápida, tanto para su lectura como para su escritura. También tiene un bajísimo consumo de energía, reportes de salud (como el SMART de los discos rígidos, avisa si está por fallar), control de escritura en zonas protegidas, etcétera.
Las desventajas
Hasta ahí, la buena noticia. La mala es que, como suele suceder en tecnología, este nuevo estándar usa un conector diferente al de las microSD, por lo que por ahora no hay dispositivo capaz de usar estas tarjetas. La confusión parte de que la silueta de estos dos formatos (el clásico microSD y el nuevo UFS) es muy parecida.
¿Logrará la tarjeta UFS superar a la clásica microSD? El tiempo y los fabricantes lo dirán; por lo pronto, la lista de integrantes de Jedec, el grupo que estandariza esta tecnología, es enorme; y en su momento la microSD debió luchar contra otros formatos también, aunque entonces estaba más clara su ventaja (sobre todo, en términos de tamaño) para el usuario novel.
Así, la UFS aparece como otro signo de renovación en la tecnología disponible para dispositivos móviles, acompañando la difusión del USB reversible (que debutó el año pasado; todavía no se masificó, pero sigue avanzando a paso firme) y la lenta retirada del clásico conector de audio miniplug de los smartphones, con los ya oficiales Lenovo Moto Z y los LeEco a la cabeza, acompañados por el iPhone 7, si los rumores que vienen circulando hace tiempo son ciertos.