Los residuos se hicieron protagonistas de la segunda ciudad más importante del Chaco. La gente reclama al municipio, pero la situación no parece cambiar demasiado.
El problema de la basura es algo que afecta al conjunto de la sociedad, pero hay lugares que presentan más inconvenientes que otros. Esto es lo que sucede en Presidencia Roque Sáenz Peña, la ciudad termal del Chaco, pero que ahora se convirtió en un basural a cielo abierto.
Los vecinos permitieron, el año pasado, una nueva gestión de Gerardo Cipolini al frente de la Municipalidad. Tal vez esperanzados con que revierta distintos hechos que incluyen deterioro de calles, veredas, inseguridad, tránsito y un sinfín de cuestiones que hacen la vida un tanto compleja en Sáenz Peña.
Si no bastaba con lo anterior, ahora se suma el incremento exponencial de la basura desmedida en las calles de la ciudad. «Un verdadero asco», manifestaron distintas personas que ya están cansadas del desmanejo y las irregularidades en la gestión municipal de Cipolini. Es que se han cansado de reclamar y pedir solución, pero aparentemente los representantes de la comuna hacen oídos sordos.
Si bien Cipolini fue electo nuevamente intendente, y faltan algunos años para nuevas elecciones, la política es dinámica y la gente no se olvida rápidamente de las malas gestiones. Numerosos vecinos han cambiado su parecer con respecto al jefe comunal, y el fundamento lo aportó el propio intendente, al que parece haber dejado de importarle el cuidado de la ciudad, los espacios públicos, en fin, el bienestar de su comunidad.