Las vacaciones de invierno son un bálsamo para los alumnos que, seguramente, tuvieron una primera mitad de año complicada y que deben reponer pilas para lo que viene, que es el cierre del ciclo donde muchos deberán mejorar lo hecho y otros, al menos mantener. Pero para los docentes y –fundamentalmente- para el gobierno, lejos están estas dos semanas de ser de tranquilidad.
Quien se encargó de potenciar ese clima de inquietud de cara a lo que viene fue el ministro de Educación Daniel Farías, quien en una entrevista radial dejó en claro que no ofrecerá mejoras salariales a los docentes “porque no tiene que ofrecerles”.
Claramente, allá por febrero-marzo, los docentes tenían razón cuando decían que el poco más del 30% ofrecido para todo el año iba a ser insuficiente ante la inflación y el aumento de las tarifas que se veía venir. Hoy, esa suma está, por lo menos, 15% debajo. Es decir que el sueldo sufrió una pérdida durísima, una vez más y como viene sucediendo año a año.
El primero en encender la alarma fue, una vez más, Federación Sitech, quien este jueves emitió un comunicado donde dejó en claro que, así planteadas las cosas “Y ante el silencio del estado”, las clases no comenzarán.
Si bien aún un no se pronunció Atech, fuentes acercaron a TN24 la certeza que la posibilidad de que tras el receso invernal no comiencen las clases. Y este sí sería un golpe duro para el gobierno actual.
El reclamo respecto a porcentajes de aumento se desconoce, pero sí está claro que los docentes quieren una mejora salarial, y de acuerdo a lo dicho por el ministro Farías, el gobierno no está dispuesto a dar nada.
UPCP
La situación de UPCP es similar, con la diferencia que la actividad no se para absolutamente como en la educación, y que hay paros sectorizados “por la apertura al diálogo del gobierno”. Sin embargo, está claro que esta nueva UPCP, combativa y posicionada en la otra vereda de la conducción del gobierno actual, volverá a para y con más fuerza en caso de no tener novedades que favorezcan al sector.
Para colmo, las declaraciones de Horacio Rey, secretario General de la Gobernación –quien en recientes declaraciones prácticamente responsabiliza a los trabajadores de la salud de los males existentes en el sector- no ayudan para aplacar una situación tensa per-se, sino todo lo contrario.
JUDICIALES Y LEGISLATIVOS
Sólo en los gremios judiciales y legislativos el gobierno actual encuentra tranquilidad, pero porque sus líderes están claramente alineados a la política de Peppo.
El caso emblemático es el de los judiciales, quienes esperan cobrar un histórico juicio y con incrementos salariales menores incluso a los dados a los docentes, pero con una conformidad llamativa.
En verdad, los empleados judiciales lejos están de conformarse con lo dado, sucede que la fuerza de lucha de este gremio radica en un par de personas, que son las que hoy comulgan con el actual gobernador, y mantienen al sector con la promesa de un dinero que, supuestamente, vendrá de Nación, pero que iba a otorgarse en junio, luego en julio y ahora la promesa “bajo cuerda” es que se dará en agosto. Difícil de creer.
