Violencia de Género: la mujer acuchillada fue dada de alta, mañana indagan al agresor

Policiales

Luciana Romero, fue dada de alta en la mañana de este sábado, luego de que el viernes fuera hospitalizada, tras recibir un violento ataque por su expareja a metros del Hospital Julio C. Perrando.
Su agresor se encuentra detenido en la comisaría Primera y en la mañana de este lunes deberá prestar declaración indagatoria, acusado de tentativa de homicidio.
Según fuentes del nosocomio, a Romero se le diagnosticó “múltiples heridas de arma blanca, en región lumbar, cuello, cuero cabelludo y tórax”. La línea 137 asiste a la mujer con atención psicológica y permanente monitoreo de su situación, confirmó el abogado de la joven, Pablo Vianello.

Mientras el conductor del auto en el que iba la víctima, fue atendido por “lesiones en el cráneo” y el imputado “leve corte en cuero cabelludo”.
El caso está a cargo del fiscal de investigaciones Nº11 Héctor Valdivia, quien tiene previsto tomar declaración indagatoria por “supuesta tentativa de homicidio en contexto de violencia de género”.

El acusado deberá comparecer a las 8, a la sede de las fiscalías en avenida 9 de Julio 236, donde allí tomará conocimiento de los cargos en su contra y contará con los servicios de un defensor oficial o abogado particular.

El hecho

Según las versiones dadas por la familia de la víctima, sucedió cuando Luciana había terminado de trabajar. Como las amenazas se repetían, su padre, Agustín Romero se encargaba de buscarla y llevarla.

El agresor, a la altura del refugio Teresa de Calculta, a una cuadra de Vélez Sarsfield, los chocó por detrás, en forma tan violenta que el Focus impactó contra un vehículo que iba delante.

Cuando ambos se detuvieron, el taxista había hecho marcha atrás para chocar nuevamente al auto donde iba Luciana. Siempre de acuerdo a las manifestaciones de los cercanos a la mujer, el sujeto bajó de su vehículo y corrió hacia la puerta del acompañante, que la chica había abierto para intentar escapar.

Allí se produce la primera herida en el cráneo, otra en la mandíbula y se repitieron las puñaladas que afortunadamente no tocaron órganos vitales.

El papá al ver como su hija era acuchillada descendió del auto, con una llave cruz logrando pegarle a su exyerno y frenar los embates, aunque una vez que lucharon cuerpo a cuerpo, el más joven logró zafarse y continuó la agresión a Luciana. Finalmente Romero, con ayuda de transeúntes, pudieron reducirlo al violento hasta que se lo llevó la policía.

Las falencias de la justicia

El hombre había sido denunciado varias veces en la comisaría. Luego como se repetían las amenazas, que incluiría- según la familia de la damnificada- secuestro y muerte a la hija de ambos, el abogado querellante Vianello, realizó una presentación en Unidad de Atención a la Víctima y el Ciudadano, interviniendo la reciente designada fiscal de investigaciones Nº9 Daniela Meiriño, quien dispuso restricción de acercamiento a G.C y la entrega de un botón antipánico para Luciana Romero.

El taxista, estaba en condición de prófugo porque no se había presentado a declarar en otra causa.
Pese a que la víctima había informado a la policía en qué paradas trabajaba su ex, horarios, características y número del radiotaxi, las autoridades jamás lo fueron a localizar para ponerlo a disposición de la justicia, lo que tal vez, habría servido para impedir la violenta agresión frente al hospital Julio C. Perrando.

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