Hace casi un año, Patrick Hardison se sometió a una riesgosa intervención quirúrgica que tuvo como objetivo ponerle fin a una era de angustia.
Todo comenzó hace 14 años cuando, en su época como bombero, sufrió un brutal accidente que desfiguró su rostro por completo: las llamas de un incendio consumieron su piel. Desde entonces, la vida de Patrick estuvo signada por miradas extrañas, vergüenza y depresión.
Hasta que un día, el destino le dio una chance científica y de la mano de un grupo de cirujanos inició un camino lleno de esperanzas. Es que Hardison iba a ser el primer humano en recibir un transplante completo de rostro.
La complejidad de la operación, que necesitó de más de 100 personas entre médicos, anestesistas, enfermeras y asistentes técnicos, era inédita. Pero por suerte todo salió bien y hoy, Patrick volvió a ser noticia. Esta vez para mostrar cómo evolucionó.