El arquero se tiene confianza y cree que podrá ganarse un lugar en el Xeneize. “Estoy tranquilo y me siento como en casa”, admitió.
[dropcap] E [/dropcap] ntrevistado por el diario Olé, Axel Werner se tiene confianza para ganarse el puesto en Boca Juniors. El guardameta contó sus sensaciones de llegar al Xeneize.
Su nueva etapa:
“Me siento totalmente ilusionado por lo que voy conociendo, por lo que voy viendo día a día y por lo que voy pasando en el club. Cada vez conozco más gente que está al servicio de uno y que se predispone de muy buena manera para que esté cómodo. Eso ayuda muchísimo en la adaptación. Estoy tranquilo y me siento como en casa. Esa comodidad va a facilitar mi crecimiento, tanto dentro de la cancha como también afuera“.
Respecto a que la oportunidad le llegue tan joven:
“Los momentos no se eligen, me tocó ahora. No voy a saber nunca si más adelante iba a estar más preparado o no. Tuve una buena campaña con Rafaela y eso hoy me sirvió para poder estar acá en Boca. De todas maneras, y más allá de que los arqueros aprenden de los errores, el hecho de tener 20 años te expone un poco más. La idea es que eso no ocurra y aprender día a día para suplir esos errores”.
Aseguró que llega al arco más difícil del país:
“Sin dudas es el arco más difícil, por eso también la dificultad de que haya alguien joven ocupándolo. Hace mucho que no se ve y estaría bueno romper con ese estereotipo de arquero de equipo grande: un jugador ya casi hecho y con experiencia. Quiero demostrar que un joven puede atajar en Boca. Y también que me puedo hacer cargo de un arco tan grande y tan importante que tiene una vara muy alta por las buenas actuaciones que dejaron los que estuvieron antes”.
La posibilidad de haberse ido cedido a otro equipo:
“Había otras opciones, sí, en Europa sobre todo, que quizás al Atlético Madrid era lo que más le cerraba por el hecho de tenerme más cerca y de ya meterme en el fútbol de allá. Pero esta negociación y este traspaso es algo que todo jugador del fútbol argentino quiere y busca. Entonces, el hecho de que me hayan dejado venir es muy bueno para mí. Agradezco porque me escucharon y me dieron la chance de quedarme en mi país. Y en el club más grande”.
Su primer entrenamiento:
“Era algo que necesitaba porque, con todo esto de los viajes y con que se demoró el cierre de la operación, estuve algunos días parado. Y la verdad es que fue muy bueno volver a entrar en una cancha y trabajar con el grupo”.
El hecho de pelear un puesto con uno de sus ídolos:
“Con Guille (Sara) tenemos una muy buena relación, lo conozco de Rafaela. Él hace un tiempo que está en Boca y tiene un nombre ganado. La idea es empujar desde atrás para exigirlo lo más que se pueda y pelear por un puesto. Porque como dijo el mellizo, nadie lo tiene asegurado. Y ahí es donde entra mi trabajo en juego. Creo que potenciarme a mí mismo también lo va a mejorar a él. No tengo dudas de que será una competencia muy sana”.
Respecto a pelear competencias grandes:
“Creo que Boca amerita justamente eso, a pensar siempre en grande y ponerse la vara, temporada a temporada, cada vez más alta. Boca exige estar siempre en los primeros planos y con títulos. Es algo que en muy pocos clubes se ve. Demanda eso. Entonces, de nuestra parte, lo que nos toca es exigirnos al máximo en la semana y después volcar todo ese trabajo en la cancha. Si bien los resultados positivos van a llevar a un encadenamiento que van a ser los títulos, con funcionamiento positivo y un buen grupo es mucho más factible de lograr”.
Para cerrar, se refirió a la sensacion de compartir equipo con Tevez:
“Mucho respeto. Es lo mínimo que se merece de parte de los jóvenes como yo, por todo lo que ha logrado en Boca y también en la Selección. El nombre que tiene no es en vano: es porque la peleó, porque se esforzó de una manera increíble y el reconocimiento de la gente está a la vista. Más allá de que los jugadores como él son líderes, los más jóvenes debemos usarlos para aprender y saber cómo se tienen que hacer las cosas para ser un gran jugador como es el caso de Carlitos”.
Olé.