La exhibición será en el microcine situado en López y Planes 336, a las 20.30 hs., con entrada gratuita, y sin censura.
Este jueves 25, en el ciclo de padres e hijos, el Centro Cultural Ercilio Castillo proyectará una película que hizo historia en Brasil por la presión que ejerció la censura de ese país y por la cantidad de premios internacionales a la que se hizo acreedora simultáneamente. Se trata de “Toda desnudez será castigada”, realizada por Arnaldo Jabor el año 1972 y estrenada un año después, tras sufrir la acción de la censura y postergaciones, con orden de quitar escenas que fueron consideradas como inmorales.
La historia está basada en una obra teatral del legendario dramaturgo brasileño Nelson Rodríguez, escrita el año 1965 y con numerosas representaciones desde entonces por parte de diferentes grupos teatrales. Este autor se caracterizó en sus obras por poner en evidencia la moral hipócrita de las clases económicamente acomodadas del Brasil.
El filme cuenta la historia de Herculano, quien al fallecer su esposa jura a su hijo adolescente, Serginho, que nunca tendrá otra mujer. Pero pasado un tiempo, se enamora apasionadamente de una prostituta, Geni, a quien conoce por intermedio de un amigo. Cuando resuelve casarse con Geni, se genera una serie de conflictos familiares, entre los cuales uno de los más graves es la detención de su hijo Serginho por la policía en un bar, a raíz de una pelea entre los parroquianos.
El joven es violado en la prisión por otro detenido de origen boliviano –escena que seguramente fue una de las causas de la censura- y cuando sale, severamente afectado por lo sucedido, no solamente reniega de su padre, sino que realiza otros actos que agregan más condimento a la trama de la película y a los principios éticos del dramaturgo. Ante esto, Geni asume una actitud extrema y graba magnetónicamente la historia de lo sucedido para que Herculano conozca la verdad de lo que pasó entre ella y el muchacho.
CENSURA Y CONSAGRACIÓN
La censura de la época tachó al filme de inmoral y prohibió su lanzamiento, que finalmente se hizo el año 1973, con la exigencia de que sea prohibida para menores de 18 años y se suprimieran cuatro escenas. La Policía Federal de Río de Janeiro secuestró todos los rollos de la película de las salas de cine en donde iban a exhibirla, coincidiendo con su participación en el Festival de Cine de Berlín (Alemania), en donde recibió el codiciado Oso de Plata. Poco tiempo después fue autorizada su exhibición. El filme, durante las primeras cinco semanas de exibición en el Cine Roxy, recaudó más de medio millón de cruzeiros en su boletería lo que fue considerado en su época como una consagración popular.
Hay un dato curioso: la banda sonora de la película fue realizada por nuestro Astor Pantaleón Piazzolla y es fácilmente reconocible a lo largo de toda la obra. Cabe mencionar que esta composición musical también recibió una distinción.