Así quedó definido en la agenda que plasmaron los gobernadores de todo el país en conjunto con el gobierno nacional, tras el mitín que se llevó a cabo en los últimos días.
Mandatarios provinciales y funcionarios del Ejecutivo nacional acordaron el martes confeccionar una agenda de debates con distintos tópicos referidos a las realidades que se viven en el territorio argentino. Entre ellos, se incluyó especialmente lo referido al Impuesto a los Ingresos Brutos, que significa gran parte de las recaudaciones provinciales, pero que Cambiemos lo considera distorsivo por su impacto en la cadena productiva.
Por lo que se pudo saber, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, planteó a los gobernadores revisar el impuesto sobre la industria y la actividad en el sector del agro.
«Prat Gay planteó propender a avanzar en la sustitución del impuesto por su carácter distorsivo, pero es un tema delicado porque esa recaudación es central para el financiamiento de las provincias», aseguró al diario Ámbito Financiero un funcionario del gobierno que estuvo presente.
Quien planteó algo al respecto fue Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba. El mandatario peronista expuso ante Prat Gay su propuesta por un Impuesto al Valor Agregado (IVA) provincial, que sustituya los Ingresos Brutos, y según el mandatario el ministro quedó en «estudiar» la iniciativa.
«El gobernador intervino y su propuesta fue bien recepcionada», afirmó el ministro de Finanzas cordobés, Osvaldo Giordano.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), este año ya cerca de la mitad de las provincias aplicó algún tipo de aumento en la presión tributaria a la actividad económica, vía retoques en el Impuesto a los Ingresos Brutos, con especial énfasis en los grandes contribuyentes.
En el relanzamiento de alto contenido político en febrero pasado de la Región Centro -que integran Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos- tanto el peronista Schiaretti como el socialista Miguel Lifschitz y el justicialista Gustavo Bordet acordaron avanzar en la discusión en torno a la creación de un IVA provincial como alternativa a Ingresos Brutos, al que consideran distorsivo y una «verdadera aduana interna».
«Hay que sustituirlo, y una de las ideas es que haya un impuesto que sea neutro para la producción, como lo tiene Brasil», sostuvo Schiaretti por esas horas. La iniciativa de un «impuesto a la última venta» -basado en una experiencia brasileña- apuesta a terminar con la distorsión que genera el «efecto cascada» del gravamen de I. Brutos sobre cada instancia de la cadena de producción, intermediación y comercialización, con impacto en el precio final que abona el comprador.
Se trata de una apuesta de difícil concreción y que requiere -afirman- de un acuerdo al menos entre los principales distritos y con Nación, al ser un tributo que cobran todas las provincias y que también se percibe a través del Convenio Multilateral, mientras que además ninguna provincia o municipio puede fijar un impuesto similar a un gravamen nacional que esté dentro del régimen de coparticipación.
