El homicidio de Carlos Leoni desnudó una realidad que desde hace varios años está instalada en varias regiones de la provincia: la usurpación de tierras, extorsión y la venta ilegal de campos y de producto forestal.
La usurpación de campos se constituyó en una grave problemática, así lo reconoció el propio ministro de Seguridad de la provincia del Chaco, Martín Nievas.
El gobierno estudia la instalación de destacamentos policiales para garantizar mayor presencia y prevención del delito en la zona rural.
“A partir de diciembre, cuando se hizo cargo (Walter) Ferreyra del Instituto de Colonización, hicimos todo lo contrario: Evitar el gran negociado de la tierra pública que se denunció en su momento, e incluso hay personas encausadas, detenidas y condenadas”, aseguró el funcionario en declaraciones a Radio Visión Sáenz Peña, para sostener que el Estado “no va a tolerar” las usurpaciones.
Nievas aseguró que tanto el ministerio de Seguridad como el Instituto de Colonización están trabajando de manera conjunta por decisión del gobernador Domingo Peppo, con la intención de “fortalecer parte de la policía rural para resolver puntualmente dos situaciones: la usurpación por un lado, y la tala y transporte ilegal de carga de productos forestales por otro”, dijo.
Al respecto consideró que “debemos tener un mayor esquema de control”, y por tal motivo informó que “en la zona de Río Muerto y Los Frentones tenemos la intención de instalar destacamentos de control que nos permitan tener no sólo una mayor presencia sino también una actuación más rápida y efectiva”.
Además, expuso que en esa zona de la provincia “hay rutas de salidas para muchos ilícitos que pudieron haberse cometido en el propio Impenetrable, como Ruta 82 -que corre perpendicular a la ruta Juana Azurduy- y que va de Misión Nueva Pompeya y Fuerte Esperanza, hasta Los Frentones y toda esa zona”, explicó.
