El dirigente justicialista, Gustavo Martínez, se refirió a la figura de Sergio Massa aunque con menor intensidad reparó en que «por ahora, no está dentro del Justicialismo y habrá que ver si él quiere integrarlo». En algún punto, le reconoció la tarea en la búsqueda de acuerdos y consensos, e incluso mencionó que «mantuvo conversaciones inclusive con el propio diputado nacional, Máximo Kirchner, y con muchos otros diputados y gobernadores».
Pero para el dirigente chaqueño, lo importante pasa porque el PJ «pueda retomar a todos sus cuadros políticos y generar una amplia mayoría con eje en el Justicialismo, convocando a otros partidos políticos que tengan una visión coincidente sobre cómo resolver los problemas de la economía, como relacionarse internacionalmente en la situación financiera y económica del mundo, cómo generar competitividad, cómo lograr que las economías regionales despeguen y no dependan exclusivamente del presupuesto del Estado», dijo el presidente del Concejo en Radio Libertad.
Martínez analizó las distintas facetas históricas por las que atravesó el PJ tras la muerte del General Juan D. Perón. Y señaló la conformación de «muchos ismos y agrupaciones y sectores que han pretendido ser una conducción hegemónica, tomando la conducción para un solo sector o grupo. Y a lo largo de la democracia reciente se ha dado esta situación con el expresidente Carlos Menem, con Eduardo Duhalde, con Néstor Kirchner y también con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero el Justicialismo es uno solo, es el Partido Justicialista y las cuestiones electorales que se dan en cada momento de acuerdo a quien conduce, es circunstancial».
Lo urgente, para Gustavo Martínez, es «reagrupar el Justicialismo, renovarlo, encontrar nuevos dirigentes que tengan una perspectiva distinta de la situación política actual y que no dejen para nada de lado las banderas del Justicialismo que perseguimos desde el nacimiento del Movimiento Peronista en la vida de la patria». Y en el mismo orden de importancia, dar con una nueva dirigencia que sea «aggiornada y moderna a los tiempos y, sin lugar a dudas, con una visión mucho más constructiva y mucho más honesta y transparente en la acción de la política, porque esto es lo que demanda la sociedad».
Recalcó, en ese contexto, que el PJ cuenta «con muchos hombres y mujeres capaces para poder encontrar esa nueva síntesis y a partir de allí avanzar, sin dejar de lado lo que hemos hecho bien, potenciando y reconociendo las cuestiones positivas, pero también entendiendo como en todos los órdenes de la vida que es necesario renovar y que tenemos que recambiar las figuras y no quedar abrochados al pasado como una cuestión nostálgica o litúrgica, porque esto no nos afecta a nosotros los Justicialistas. El Justicialismo es una fuerza política muy importante del país y termina afectando a todos los argentinos».
En un análisis más global, manifestó que Argentina tiene una posibilidad, «ante un mundo conflictuado». «Hoy, Europa está conflictuada; Estados Unidos, con problemas internos; Medio Oriente, inestable por cuestiones religiosas y de violencia. Entonces, tenemos que trabajar para que también esto signifique para la Región y para la Argentina, una gran oportunidad, pero siendo serios. Nadie desconoce a Cristina ni a ningún dirigente importante, pero tenemos que ser serios, modernizarnos y renovar», se plantó el dirigente.