En el hecho ocurrido este sábado, que terminó con la vida de Claudio Gómez, quien fuera condenado por el doble crimen en Castelli, de Manuel Roseo y Nélida Bartolomé, en enero de 2011, gira una nueva hipótesis que sería confirmada en las próximas horas con los resultados de la autopsia.
El incidente se produjo luego de que el preso redujera a punta de arma a un agente de la penitenciaría, la cual aún se investiga cómo llegó a sus manos. Según pericias realizadas por orden de la fiscal Scarpin, Gómez portaba un revólver calibre 22, al momento de la fuga y balacera.
Fuentes confiables contaron que el disparo en la cabeza de Claudio Gómez es de calibre 22, compatible con el arma que portaba, por ello rondaría la versión de que Gómez, al verse acorralado por la policía, decidió quitarse la vida.
Esta teoría podría sostenerse, si se tiene en cuenta que Gómez, ya había atentado contra su propia vida en el año 2014, cuando en la provincia de Entre Ríos, fue recapturado luego de permanecer durante tres meses prófugo de la justicia.