Apenas un puñado de horas para relajarse, descansar y otra vez al court. Así fueron las horas de Juan Martín Del Potro, que luego de su gran triunfo frente al serbio Novak Djokovic en la primera rueda del torneo olímpico de tenis de Río 2016, volvió a jugar. Y volvió a ganar. Esta vez su víctima fue el portugués Joao Sousa, al que superó por 6-3, 1-6 y 6-3 y se clasificó a los octavos de final, donde se medirá ante el japonés Taro Daniel.
El tandilense terminó su noche alrededor de las 2.30 de hoy. Su entusiasmo tenía tanta consistencia como su cansancio. Desde las 9, ya estaba otra vez levantado. Temprano llevaron a encordar todas sus raquetas porque luego de terminar su partido con Nole los encordadores ya se habían ido.
En menos de doce horas, volvió al Centro Olímpico para preparar su partido. Así es el tenis. La victoria contra el número uno del mundo tiene el valor de una medalla. Pero en la contabilidad es apenas una primera ronda. La tarea continúa, y Delpo sigue a paso firme con el sueño de llegar hasta el final.