Tras el terrible hecho de la mujer que falleció producto de las heridas provocadas, al ser atacada por su propio perro de raza pitbull, la titular del Juzgado de Faltas de Resistencia, Marcela Fabiana Cortes, solicitó extremar los cuidados con perros considerados peligrosos por la ley Nº 6798; es decir las razas: doberman, pitbull, dogo argentino, rottweiler y fila brasilero, entre otros.
“Son numerosos los casos tramitados en el tribunal por mordedura de canes, quienes se encuentran sueltos sin custodia de sus dueños en la vía pública. Como también casos en los que se producen peleas entre perros y uno de los cuales termina matando al otro”, remarcó Cortes.
Muchos de los accidentes suceden cuando los propietarios, a quienes la magistrada definió como “irresponsables”, sueltan a sus animales a que hagan sus necesidades fuera de su casa o cuando por un descuido de los mismos el animal se les escapa; también porque la vivienda no cuenta con las medidas de seguridad necesarias, tales como como rejas o portones por las cuales el animal no pueda sacar la cabeza o escaparse.
“Es una mala costumbre la de llevar a las mascotas a las plazas o parques y luego soltarlas a que corran sin la correspondiente correa y bozal, como así también sin recoger el excremento del animal, dejándolo en un lugar cuyo destino principal es la recreación de la población, principalmente para los niños”, agregó.
Regulación y sanciones
El código de faltas (ley 4209) establece sanciones que van desde 30 días de arresto o multas de hasta $30.000 para la omisión de custodia y hasta $60.000 en el caso de que el animal atacara o hiriera a alguna persona. Además determina la facultad de sacrificar el animal en caso de extrema o notoria peligrosidad.
Por su parte la ley 6798, reglamentada parcialmente por el decreto 2427/15, regula la tenencia de perros considerados peligrosos y establece que es necesario tramitar una licencia administrativa para la tenencia de estos animales. Los requisitos para que la misma sea otorgada son: inscribirse en un registro de canes peligrosos, la contratación de un seguro de responsabilidad civil y la identificación del animal con un microchip.
