Como ocurrió en los dos últimos Panamericanos y en la etapa de grupos de Londres 2012, las norteamericanas salieron victoriosas, esta vez con un 2-1 doloroso
La derrota por 2-1 en el debut del Grupo B no es determinante, pero sí un shock para la confianza. Este lunes tocará ocuparse de la recuperación ante Japón, en el último turno. Mereció caer Argentina, porque no consiguió imponer su peso específico y le perdonó la vida al rival una y otra vez en el círculo. Faltó claridad y mentes lúcidas para dar un paso seguro en el debut.
La primera mitad del partido entregó ocasiones muy claras para la Argentina. Pero cuando se desaprovechaban, enseguida venía la réplica de Estados Unidos para herir bien profundo. No había margen para regalar oportunidades frente a un equipo que ha hecho un culto de usufructuar la falla del oponente, y que incluso, sobre la base del poderío físico, se las arregló para alcanzar el 5° puesto en el ranking mundial por la medalla de bronce en el reciente Champions Trophy de Londres.
El primer grito rugido pareció desatarse con el tanto de Agustina Albertario, pero fue anulado por los árbitros cuando Estados Unidos había perdido el video-ref por un reclamo anterior rechazado. Y poco después, Katherine Reinprecht hizo pagar las distracciones, aprovechándose además de la mala contención de Belén Succi, ya que la pelota le pasó entre las piernas. Con la desventaja, el equipo de Gabriel Minadeo lo fue a buscar con ímpetu y logró inquietar, aunque no obtuvo recompensa y en cambio sufrió el tanto de córner corto de Michelle Kasold. Sobrevino el descuento de Delfina Merino a 3 minutos del final, aunque no alcanzó el tiempo para la igualdad.
Hasta la década anterior, la Argentina supo ser el dominador en América. Las chicas de distintas generaciones del hockey se habían situado en lo más alto del podio en todos los Juegos Panamericanos desde Indianápolis 1987, siempre doblegando a las norteamericanas. Hasta que ocurrió el desastre de Guadalajara 2011, cuando las chicas -incluidas Luciana Aymar y Sole García- perdieron por primera vez una definición ante Estados Unidos y lloraron por una frustrante medalla plateada. Ese segundo puesto negaba la clasificación para Londres 2012, pero después el pasaje llegó gracias al ranking mundial, en una reglamentación bastante confusa.
Aquella desazón ante las norteamericanas implicó el golpe más duro en la historia de este equipo. Pero faltaba más: hace un año, en los Panamericanos de Toronto 2015, las Leonas tuvieron que amortiguar otro impacto por la derrota por 2 a 1, aunque no fue tan fulminante porque no desbarató sueños olímpicos, más allá de la tristeza en el grupo por el oro escapado de las manos. Hubo otro golpe, en medio de ambas debacles: la caída por 1-0 en la segunda jornada de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sin embargo, aquel conjunto de Retegui pudo encarrilar su curso en el torneo y terminó perdiendo la final ante Holanda, un resultado que podía aferrarse a la lógica.
Claro que no todos fueron sacudones: con una Luciana Aymar lesionada y en una pierna, las Leonas derrotaron a Estados Unidos en el partido por el tercer puesto del Mundial de La Haya 2014. Y muy recientemente, en el Champions Trophy de Londres que consagró a la Argentina, el conjunto de Gabriel Minadeo se impuso por 4-1 en el segundo encuentro del Grupo.
Ahora las Leonas deberán demostrar temple para salir rápido de este primer tropiezo en la cita más importante que tiene el hockey sobre césped.