Poco y nada había en juego en concreto en la elección para cumplir el mandato de intendente en Margarita Belén; sin embargo, el gobierno sí tenía mucho para perder. Es así que en tiempos de vacas flacas, ajustó el bolsillo y puso todo lo que tenía al alcance en esos comicios, donde el candidato de Peppo, Alberto Encina, finalmente se impuso por sobre los Martínez.
Editorial
La realidad marca que en estos comicios, los tres candidatos eran peronistas, aunque el rival a vencer era Javier Martínez, quien acordó con el Frente Renovador, el PRO, Vamos Chaco, y un sector del peronismo (Entre ellos Aldo Leiva, a quien Javier Martínez responde).
Es más, tras los comicios, Herman Martínez celebró la derrota de su sobrino ¿? Aseverando que si sumaban los “votos peronistas”, el PJ sacó el 65% de los votos.
Podría discutirse horas acerca de si lo hecho por Javier Martínez es correcto o no; lo cierto es que en medio de toda esa rosca; Encina aparecía como la verdadera continuidad de Polich, a quien Margarita Belén siempre apoyó, y le dio la derecha para que continúe al frente de la ciudad.
Fuerte apoyo
Lo que llamó la atención, a modo de balance de esos pequeños comicios, fue el importante caudal de dinero que el oficialismo destinó a los mismos. Sobre todo, porque no se trataba de una prueba de fuego y tiempo atrás, poquitos días después de la muerte del intendente, Peppo había dicho que lo positivo era “que los tres candidatos eran peronistas”, por lo que el peronismo seguiría mandando en la ciudad. Sin dudas el acercamiento a Martínez con otras líneas políticas terminó inclinando la balanza hacia el lado de Martínez. ¿Servirá esta elección de atenta nota al gobernador en su intención de entregar el manejo del PJ a Sergio Massa?
Una burla
De ese modo definieron los gremios docentes a la propuesta salarial del gobierno para la segunda parte del año. Una burla.
Es en esa línea, entonces, que los sindicatos decidieron parar este miércoles y jueves para que sus reclamos sean escuchados.
La propuesta, a priori, es poco clara, ya que según el Estado Provincial, el incremento a principio de año rondó el 35% (Para los gremios, sólo fue el 30%), y ahora con una aritmética bastante rebuscada, aseguran que con un aumento del 4% alcanzarán el 44.67%, agregando un aumento del valor del punto en 350 en tres tramos.
Lo real y concreto es que Farías presenta una ambigüedad declarativa tremenda, pasando de “no tener nada” para ofrecer, a este algo que, si bien los gremios consideran insuficientes, es más que nada.
En medio de esta negociación, los docentes pusieron el grito en el cielo al conocerse la “aprobación con objeciones” que hizo el Tribunal De Cuentas al ejercicio 2014, donde Sergio Soto era el ministro, pero donde vale recordar, Farías era el subsecretario de Educación, y si bien no está implicado en ninguna tacha, era parte de esa gestión.
“Nos ofrecen 100.000.000 cuando en 2014 se afanaron más de 250 palos”, expresaron algunos de los docentes en redes sociales. Y haciendo cuentas gruesas (No como las que hacen desde Hacienda de la provincia), si hoy existiera ese dinero el incremento que pueden ofrecer sería de, al menos, un 10%.
Los demás
Está instaurado en la sociedad que los docentes son “quilomberos”, que no quieren trabajar y por eso realizan las medidas de fuerza. Los gobiernos son grandes responsables de esto y atiborran los medios de comunicación exponiendo lo “buenitos” que son marcando diferencias con los “malos”, es decir, los docentes. El “caballito de batalla” de gobierno es que los demás no se quejan.
Pero en verdad, muchos gremios no tienen poder de negociación, por lo que se conforman con lo que reciben los docentes, o bien realizan acuerdos “bajo cuerda” para sostener la caótica situación económica.
Resulta llamativo que judiciales, legislativos y la administración pública no se queje en este momento. En realidad, UPCP aceptó la oferta del estado (algo así como un incremento de acuerdo a la inflación), por lo que deben olvidarse de la readecuación histórica de los sueldos o de ganar igual que el resto de los poderes, como hace un par de semanas gritaba a viva voz José Niz, pero que hoy quedó en la nada y volvió a reclamar solamente al ministerio de Salud (de reclamar viven los sindicalistas, algo hay que hacer).
Entonces, si UPCP bajó la guardia porque “consiguieron algo”; y el resto de los poderes jamás siquiera subieron la guardia, mostrando una afinidad absoluta con la gestión de Peppo… ¿lo hicieron porque apoyan el modelo, dejando de lado las necesidades de los trabajadores, ó en realidad consiguieron un incremento de sueldo que no trascendió?
De cualquier manera, es para resaltar la lucha de los docentes, no para castigarla menospreciando la vida de quienes son responsables de la educación de nuestros hijos.
Ah, en el medio de este caos, Tesorería de la Provincia del Chaco estuvo parada la semana pasada por un reclamo salarial, donde si de por sí las cifras que allí perciben distan mucho de la del resto de los mortales chaqueños, el incremento que lograron ya asusta…
