Por la foto con CFK, piden expulsar a Scioli del PJ

Politica

Carlos Verna pidió expulsar a Daniel Scioli del PJ por la foto, que el lunes, se sacó con Cristina de Kirchner. El pampeano no fue a la cumbre del PJ -en parte a modo de protesta- en el hotel Savoy pero hizo llegar su rabia a través de charlas bilaterales en las que, de rebote, apuntó a José Luis Gioja quien lo tentó con integrar el consejo del PJ con la promesa de que sería un peronismo sin Cristina ni figuras ultra K.

La instantánea de Scioli con la ex presidente en el Instituto Patria detonó la furia de Verna porque el bonaerense es el vice de un PJ que, le dijeron, dejaba atrás la identidad K. Verna, conocido por ser de «pocas pulgas», fue el que llegó más lejos aunque en el Savoy todos se ensañaron con Scioli.

«Se cortó solo. ¿Porqué no le pidió a Cristina que vaya al PJ?» fue el reproche genérico aunque, en principio, no pasó de una rabieta que difícilmente tome volúmen administrativo. Hay, velado, una metralla contra Gioja que, como jefe del partido, queda enroscado en otra crisis. Un caso: hace semanas agita la idea de archivar la marca FPV en Diputados para armar una bancada puramente PJ y no logra el número para producir el cisma.

La juntada del PJ fue intensa y caliente pero no fue prolítica en definiciones. Estuvieron, además de Gioja, los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán), Lucía Corpacci (Catamarca), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Domingo Peppo (Chaco) y Sergio Uñac (San Juan), el vice de Santiago del Estero Emilio Neder y el entrerriano Adán Humberto Bahl, además de los senadores José Alperovich (Tucumán), José Mayans (Jujuy) y Omar Perotti (Santa Fe), además del jefe de la bancada Miguel Angel Pichetto.

Vector

Más allá del estallido contra Scioli, el vector crítico en el PJ post K es la reaparición de Cristina. La ex presidente regresó a fines de julio y se instaló en Capital con el plan de recuperar protagonismo. Con algunos números dulces en el conurbano y jefa de un sector minoritario pero sólido, se mantiene como el actor más competitivo de lo que fue el dispositivo K.

Bajo fuego judicial y con un nivel altísimo de imagen negativa, todavía es competitiva. Está por debajo de Sergio Massa y, en imagen, María Eugenia Vidal la duplica pero es la más taquillera de un PJ-FpV que es un desierto. Sin emargo, en el peor momento del PRO, eso no le alcanza para ser una oferta ganadora en provincia de Buenos Aires. «Que sea senadora por Santa Cruz, ahí gana caminando y no genera conflictos acá dije un intendente del conurbano que la conoce y rema para juntar los pedazos del peronismo.

«Cristina es un problema: no alcanza para ganar pero sirve para que no gane el peronismo» recita un alcalde la frase que se viralizó entre los PJ: unos la dicen como amenaza; otros con temor. La cita de Scioli con Cristina debe leerse en esa clave: una vez más, el ex gobernador se asume como alfíl del esquema K.

Sin poner en la grilla a Florencio Randazzo -que sige todavía fuera del radar- Cristina y Scioli son los candidatos con más intención de voto del espacio. Los alcaldes que gestaron el post kirchnerismo conocen esos números y empiezan a admitir que la idea de una Cristina retirada y fuera del ring pudo ser más un deseo que una realidad.

«Capaz sea el momento de enfrentarla, para eso están las PASO» torea, pensando en voz alta, un peronista. Combina dos fenómenos: ya se empieza a ver a la ex preisdente casi como una candidata pero, a la vez, no se la considera imbatible dentro del peronismo. La historia es terminante: en el PJ, las disputas por la jefatura se resuelven-salvo la interna entre Carlos Menem y Antonio Cafiero en 1988- a la vista de todos, en las elecciones generales.

Desgano

Lo mismo palpita el PJ que se juntó en el Savoy donde no había, como síntoma, ningún bonaerense y donde hubo quejas por la lentitud del gobierno para retomar las obras públicas. En el Savoy se rumoreó que la relación entre Rogelio Frigerio y Daniel Chain, secretario de Obras Públicas, está en un pésimo momento y que el funcionario, ligado a Gabriela Michetti, hace circular que en un futuro cercano Mauricio Macri creará un ministro de Infraestructura y lo pondrá al frente.

Se visibilizó, además, el desgano de gobernadores y dirigentes respecto al partido. «¿A quien le sirve ese PJ?: en mi provincia, no me sirve de nada. Hasta me puede dañar» coincidieron dos dirigentes. Eso se cruza con otro ruido: la propuesa de algunos consejeros del PJ de renunciar a sus cargos en el partido. A Gioja, en rigor, le cuesta horrores lograr reunir al Consejo nacional y debe hacerlo para formalizar la postulación de Oscar Lamberto en el lugar que Ricardo Echegaray ocupó en la Auditoria General de la Nación (AGN). Lamberto fue propuesto por Gioja y aunque no hubo rechazos explícitos, los gobernadores quieren cumplir con algún protocolo de charlas con el candidato a la AGN.

Sobrevoló la intención de ejecutar a Echegaray porque fue puesto por Cristina cuando los gobernadores habían acordado promover a Eduardo Fellner. Fijaron posición en una reunión en el BAPRO y fueron, en bloque, a defenderla en la Casa Rosada pero la ex presidente rechazó al jujeño y validó a Echegaray. «Eduardo, si vos ni ganaste tu provincia».

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