Desde 2011, existe un sofisticado y complejo virus que atenta contra la seguridad cibernética de agencias gubernamentales, organizaciones militares y centros de investigación científica, entre otros.
Bautizado como Proyecto Sauron, ya afectó a 30 objetivos diferentes en todo el mundo, como Irán, Ruanda, China, Rusia, Bélgica y Suecia, tal como se afirma en un informe publicado por la empresa de seguridad con sede en Estados Unidos, Symantec, y el Laboratorio Kaspersky de Rusia.
“El grupo usa un virus avanzado conocido como Remsec para realizar sus ataques”, explicaron desde Symantec. Además, desde Kaspersky afirmaron que este ataque facilita acciones de ciberespionaje.
El principal obstáculo que pone este virus para no ser detectado, es que tiene la capacidad de dejar diferentes huellas en cada una de sus víctimas, por lo que es imposible seguir un patrón para ayudar a los investigadores a encontrar y prevenir otros ataques.
El virus, que se cree que fue creado por un país, le permite al atacante acceder al ordenador infectado y robar la información que quiera. Aunque los investigadores de estas firmas de seguridad consiguieron avanzar en la investigación, aún no ha sido posible encontrar la forma de evitar que la seguridad cibernética mundial esté a salvo de su ataque.