Molestos por los altos costos financieros, los comerciantes empezarían a publicar los precios por separado de lo que cuesta «pedalear» los pagos.
Los consumidores podrían sufrir un golpe fuerte por el recorte que los comercios aplicarían a las cuotas sin interés. Los vendedores argumentan que se debe a los altos costos que implica financiar una compra.
Según informó el matutino Ámbito Financiero, el enfrentamiento entre las cámaras de comercio y las administradoras de tarjetas de crédito podrían tener como víctimas las cuotas «sin interés», un eufemismo, ya que el costo que le implica a cada comerciante vender a plazo forma parte del precio original de los productos.
La intención consistiría entonces en brindar cuál es el verdadero precio de lista de cada uno de los productos, detallando por separado el costo de financiamiento por vender en cuotas, lo que incentivaría, en la medida de lo posible, la venta al contado.
En un comunicado, la Cámara Argentina de Comercio mencionan que los costos de financiamiento distorsionan la actividad y sostienen que los mismos van desde el 15% para grandes centros comerciales hasta 50% en comercios de barrio.
Lo que ocurriría, si se cumpliese lo que dicen los comerciantes, es que debería abaratarse el precio al contado, con el detalle del costo de financiamiento por separado. El riesgo para los consumidores es que con el argumento de la inflación, no se modifique el pago al contado y sí se recarguen las cuotas, volviendo más inaccesible los bienes de consumo durables.