A las reiteradas protestas de movimientos sociales que se suscitan en la capital chaqueña, debe indefectiblemente sumarse las vallas que la Policía del Chaco coloca en las intersecciones de Marcelo Torcuato de Alvear y Mitre; y en 25 de Mayo y Pueyrredón, lo que hacen un cóctel explosivo que perjudica a los automovilistas y también a peatones, ya que ahora siquiera se puede pasar por la vereda una vez colocadas las vallas amarillas.
Ni el exvicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff se atrevió a tanto. Si bien el jubilado dirigente político no le esquivaba el bulto a la hora de levantar protestas, circular por las calles no era un impedimento. Menos aún, por la vereda.
Llamó la atención cuando este miércoles TN24 se hizo eco de una denuncia de vecinos de la Casa de Gobierno, que se molestaron porque no podían acceder a sus hogares al intentar pasar por Marcelo T. de Alvear, ya que la Policía allí apostada obligaban a tomar otra ruta.
Efectivamente, este medio constató tal denuncia y al acceder al lugar, una mujer policía contestó “tienen que dar la vuelta, no se puede pasar por acá”.
Lo llamativo del caso es que los que reclamaban, estaban en la vereda de Casa de Gobierno, no se encontraban cortando la calle como sí sucede en otras ocasiones.
De este modo, la provincia avasalla el derecho de los chaqueños, dejando de lado lo dispuesto en la Constitución Nacional y Provincial , que establece la libertad de transitar por la provincia.
CAOS VEHICULAR
Pero no sólo los peatones tienen inconvenientes, sino también los automovilistas y los usuarios de transporte público.
Es que al estar la ciudad cortada, los colectivos no respetan de ninguna manera el recorrido, y los usuarios no tienen idea de donde pueden tomar el ómnibus que los lleve a sus hogares o, en casos, a sus trabajos.
La situación es compleja. El derecho a reclamar también está en la Constitución, pero la Provincia debe buscar mecanismos para mejorar la situación, no para complicarla más.