¿Cómo, en menos de un año, el Frente para la Victoria dejó de ser la mayor expresión del partido fundado por Juan Domingo Perón y enarbolaba los ideales inculcados por Evita, para ser un movimiento en extinción? Esa pregunta sólo pueden responderla la “Nueva dirigencia” del PJ en la provincia, que durante toda la semana machacó con la idea de conformar una fuerza que represente “la esencia del peronismo”.
¿Puede una derrota electoral –a nivel nacional, no provincial- mover tanto la estantería de un gobierno? La respuesta es sí, puede. Aunque en rigor, es aplastar doce años de una doctrina que llevó al actual gobierno a ser, precisamente, gobierno. Y para mucha gente, eso está mal visto.
Es así que hoy, el PJ chaqueño se encuentra totalmente dividido entre quienes quieren un peronismo sin Sergio Massa, los que quieren a Sergio Massa dentro del partido (la mayoría), y aquellos que quieren un peronismo con Sergio Massa, Cristina Kirchner y Daniel Scioli, pero comandado por Massa.
Horacio Rey fue el hombre fuerte del actual gobierno que salió a respaldar con fuerza a Domingo Peppo en esa idea de alinearse al Frente Renovador, o mejor dicho, de sumar a ese frente al Peronismo, pero sabiendo que el mandamás sería o Massa o alguien proveniente de esa rama del peronismo.
La división existe entre dirigentes de peso del justicialismo provincial, pero que marca la división existente entre Domingo Peppo y Jorge Capitanich, que a esta altura parece estar más dura que nunca. Incluso, uno de los hombres de peso en el partido, Gustavo Martínez, ya anticipa elecciones internas para el 2017, algo que hace muchísimo tiempo no sucede.
Gasto excesivo
En varias reuniones, el gobernador de la provincia recalcó a sus funcionarios la necesidad de achicar gastos innecesarios, al menos en el inicio de la gestión. En medio de los constantes reclamos realizados por estatales, como así también por cooperativas y organizaciones sociales, llamó demasiado la atención cuando trascendió el monto que el ministro Echazarreta destinó a realizar mejoras en su despacho, el cual casi alcanza el millón y medio de pesos.
Según argumentaron desde el organismo, el gasto se realizó para realizar mejoras “en un edificio de 40 años”, pero también confiaron que las refacciones “eran innecesarias”.
Pero si de por sí en época de crisis, una refacción de tal magnitud resulta llamativa, más llamativo es el monto gastado para tal obra. Según investigaciones de especialistas, el gasto no pasaba de los $500.000 “$700.000 para ser buenos”, siendo que el gasto superó el doble. Y todo está documentado mediante la resolución 1207, donde establece el monto de la obra y la empresa ejecutora (G&G Construcciones).
Echazarreta dijo que con ese presupuesto, si bien no tenía un detalle de todos los trabajos, se están realizando «ampliación de las oficinas, mejoramiento del piso, seguramente se ha tocado cuestiones de instalaciones eléctricas».
Pero aclaró que «tenemos un equipo que va evaluando los costos, y a partir de ahí se definen si los costos están superando el monto considerado en el presupuesto, lo hacemos bajar o no lo hacemos».
Ah, según estimaciones, lo gastado equivale a un mes de las raciones alimentarias de comedores escolares y refrigerios para los casi 250.000 alumnos de los jardines de infantes hasta los 14 años de las escuelas primarias y secundarias públicas de la provincia.
Al gobierno no le cayó para nada en gracia que se conozca esta obra, pero el sol no se puede tapar con las manos.
¿Cambios en el servicio penitenciario?
La otra situación llamativa de la semana se dio en la alcaidía de Resistencia, donde uno de los asesinos de Manuel Roseo y Nélida Bartolomé, Claudio Gómez, murió tras intentar fugarse.
Según la justicia, la línea más potable de lo sucedido es que, acorralado, el recluso se quitó la vida con un arma que poseía, basando además su investigación en la existencia de cartas que el occiso habría dejado en su celda.
Pero sería parcial sentenciar que se trató de un suicidio y listo, ya que un recluso logró escaparse del predio y, fundamentalmente, armado. Esa debe ser la primera línea de investigación ¿Cómo hizo Gómez para ingresar un arma a la penitenciaría?
El servicio penitenciario en su totalidad está en decadencia, esa no es una novedad, y es tarea de la actual gestión de gobierno ponerle fin a esta situación (como lo fue de la anterior, y de la anterior, y de la anterior, sin dar respuestas positivas) .
La última pregunta que queda en el tintero es ¿Por qué fue el ministro de Gobierno Juan José Bergia quien dio la conferencia de prensa oficial del caso, y no el ministro de Justicia Martín Nievas, a quien le corresponde esta área?