Ante la dura advertencia lanzada días atrás por el secretario Adjunto del Sindicato de Trabajadores Ceramistas del Litoral, Pedro Linares, que la fábrica de ladrillos mosaicos ubicada en Colonia Benítez podría cerrar, la ingeniera Lilian Mabel Piccilli, en representación de la empresa, aseguró que no contar con ayuda derivará en despidos.
Pedro Linares había dicho que por la caída del sector de la construcción en la provincia por la paralización casi total de obras públicas y privadas, repercute directamente en la situación de los trabajadores ceramistas.
“La fábrica más afectada en la región es la Cerámica MEL S.R.L., ubicada en Colonia Benítez, ya en junio la Ing. Mabel Piccilli, es representación de la empresa advirtió a las autoridades de la Dirección Provincial del Trabajo sobre tal situación presentando en esa oportunidad procedimiento preventivo de crisis. Desde entonces, hace 90 días, venimos dialogando los trabajadores con la patronal en busca de soluciones que impidan el cierre definitivo de la planta industrial. A partir del 4 de julio se decidió reducir jornadas laborales bajando el ritmo normal de producción para así prolongar la utilización de los insumos disponibles”, explicó.
Lejos de desmentir esta apreciación, la ingeniera Piccilli contó a TN24 que ya se realizaron cinco audiencias conciliatorias con el Sindicato de Ceramistas ante la dirección Provincial del Trabajo y en todas ellas manifestó el compromiso de la empresa a destinar la mayor parte de los ingresos al pago semanal de jornales. “Somos conscientes de que ante las jornadas reducidas y luego las suspensiones de tareas a los empleados ya les queda poco por cobrar, es por esto que para continuar con la modalidad de pagos semanales hemos comenzado a liquidar vacaciones adelantadas, tratando así de agotar todos los recursos legales disponibles para contener a las familias, con la esperanza de que las condiciones del mercado de la construcción pronto mejoren y podamos retomar las actividades productivas”, aclaró la empresaria.
“Esta coyuntura tampoco es fácil desde el punto de vista empresario, nuestra empresa es una cerámica pyme y como tal es difícil garantizar la preservación de la fuente laboral ante una caída tan brusca de nuestras ventas. Las obras públicas se han paralizado ya en el último trimestre del 2015 y luego también este año se frenaron las obras privadas, siendo septiembre ya el quinto mes de fuerte recesión. Aun así, la empresa mantuvo la continuidad operaria hasta junio por haber invertido en capital de trabajo meses antes. Estos insumos ya se nos han agotado y no pudimos reponerlos, hemos decidido entonces cortar la cadena de pagos a proveedores y a organismos fiscales (AFIP, ATP, etc.), pero no interrumpimos en cambio los pagos al personal. Tal decisión, enmarcada en verdadera Responsabilidad Social Empresaria, nos excluyó del sistema financiero pues en Argentina sin libre de deuda impositivo es imposible acceder a créditos, hoy necesarios para reponer insumos y luego reactivar. Consta que en nuestro rubro la materia prima es la arcilla, y esta luego de extraída debe estar estacionada como mínimo 90 días para su correcta utilización, es por eso que meses atrás solicitamos asistencia a funcionarios locales para que nos faciliten la extracción de suelo, o nos aseguren el servicio de energía eléctrica, entre otros.
Hasta la fecha no tenemos respuestas, confirmándose el hecho de que las empresas privadas no solo tenemos que asumir los riesgos propios del negocio sino que también tenemos que hacernos cargo de las malas acciones y decisiones políticas que terminan siempre perjudicando a la sociedad. Mientras los tiempos de los funcionarios generan sus propios sueldos, el paso del tiempo para nuestra empresa genera deudas y, para nuestros empleados, escases de recursos para mantener a sus familias y más incertidumbre respecto a su situación laboral futura”, concluyó Piccilli.
LA ADVERTENCIA DE LOS EMPLEADOS
En la voz de Pedro Linares, los trabajadores de la empresa informaron que “La fábrica más afectada en la región es la Cerámica MEL S.R.L., ubicada en Colonia Benítez, ya en junio la Ing. Mabel Piccilli, es representación de la empresa advirtió a las autoridades de la Dirección Provincial del Trabajo sobre tal situación presentando en esa oportunidad procedimiento preventivo de crisis. Desde entonces, hace 90 días, venimos dialogando los trabajadores con la patronal en busca de soluciones que impidan el cierre definitivo de la planta industrial. A partir del 4 de julio se decidió reducir jornadas laborales bajando el ritmo normal de producción para así prolongar la utilización de los insumos disponibles”, explicó.
“Con la firme esperanza de ver una pronta recuperación de la demanda en ladrillos es que todo el personal acompañó a la empresa en esta etapa, en su momento se creía que sería de corta duración pero esto se transformó ya en una agonía, con 45 días de jornales reducidos llegando luego a la paralización de la producción, con el personal obrero suspendido y cobrando semanalmente pequeñas cuotas de sueldos atrasados: los empleados todavía no terminan de cobrar las pocas horas trabajadas en julio y agosto, y para septiembre les adelantaron algunos días de vacaciones anuales. Estas medidas han sido previamente dialogadas y acordadas en varias audiencias con la patronal ante la Dirección Provincial del Trabajo, con el objetivo de evitar los despidos y a la vez para que semanalmente cada empleado pueda llevar algo de dinero a su familia”.
“Algunos de los obreros ceramistas tenían la intención de salir a cortar la ruta reclamando por la situación, pero no se llegó a concretar ya que se ha tomado conciencia de que esta situación se dio por causas de fuerza mayor, y no se trata de mala praxis empresaria, sino que es consecuencia de que en nueve meses no han podido reactivar obras suspendidas en la provincia (vemos a diario el reclamo de decenas de cooperativas de vivienda frente a la Casa de Gobierno pidiendo por este tema, muchas de las cuales construían con ladrillos de la cerámica MEL S.R.L.). Las nuevas licitaciones que el gobierno está anunciando demandarían ladrillos recién en febrero o marzo del 2017, a esa fecha no llegamos”.
“Desde junio se vienen realizando gestiones en conjunto a nivel provincial y nacional con el Secretario de la Federación de Ceramistas de la República Argentina (FOCRA), alertando sobre la inminente caída de la fuente laboral, con la intención de que las autoridades escuchen y reaccionen de manera urgente, antes que sea demasiado tarde. En el ámbito provincial hemos dialogado ya a principios de julio en el sector laboral de la Secretaría de Industrias con el Sr. Lazdin, como así también hace ya 45 días la Ing. Piccilli fue convocada por la Secretaria de Empleo y Trabajo, la Ing. Liliana Spoljaric, a quien se le entregó toda la documentación necesaria para que evalúen la gravedad de la situación. Muchos funcionarios están al tanto, inclusive el Secretario General de la Gobernación Horacio Rey, el ex intendente de Colonia Benítez, Sr. Falcón, y también el actual intendente Roberto Phipps. Mientras tanto, 40 familias entre trabajadores directos y no directos esperamos respuestas concretas y advertimos que a medida que el tiempo pasa se torna más difícil asegurar la fuente laboral, esto parece que no se comprende”, explicó Linares.