Tras más de 6 meses de lucha, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE Chaco) logró que los trabajadores despedidos del Plan Nacional de Salud Mental puedan volver a trabajar, ahora bajo la órbita del delegado Sanitario Federal.
Después de 5 años consecutivos de funcionar en 23 localidades de la provincia, en marzo de este año el gobierno nacional recortó de 75 a 42 los contratos que prestaban funciones en el Programa Nacional de Salud Mental y Adicciones. Si bien dependían de Nación, eran trabajadores chaqueños que atendían específicamente la salud de la población chaqueña.
Desde este momento, la lucha de los trabajadores, sus delegados/as, de la mano del sindicato, lograron visibilizar esta problemática y generar conciencia sobre la necesidad de continuar con este programa dirigido a un sector de la población tan vulnerable. Gracias a esta pelea y a la organización de los trabajadores en el sindicato, desde septiembre estos contratos volverán a funcionar en articulación con el Delegado Sanitario Federal, José Gómez.
Este plan nace a partir de la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657. Entre otros objetivos, hace hincapié en la promoción de la Salud Mental y la prevención de las enfermedades mentales en la población de niños y adolescentes, tomando en cuenta los efectos que muchos trastornos tienen a largo plazo.