Así lo expresó el intendente de la ciudad de Resistencia en referencia a la situación actual y lo que puede deparar el transcurso de los póximos meses.
Jorge Capitanich dejó declaraciones picantes esta mañana, durante el diálogo que tuvo con La Radio. En la charla con Julio Wajcman, el jefe comunal volvió a criticar al Gobierno Nacional, dijo que quiere ayudar tanto a Resistencia como a todo el Chaco y destacó su gestión al frente del Ejecutivo.
«Esta provincia durante los últimos 8 años creció entre 7,9 y 8,2 % anual acumulativo. Lo hizo porque tuvo motores de desarrollo: transferencias sociales directas, aumento de la propensión marginal a consumir, aumento del consumo. La gente tuvo una inclusión social sin precedentes, con mecanismos que potenciaron sustancialmente la capacidad de compra del pueblo chaqueño», expresó Capitanich.
Puede notarse, claramente, cómo el ex gobernador enalteció sus años al frente de la provincia. Pero no todo es grandeza, y no todo es color de rosas, más aun teniendo en cuenta la difícil situación social y económica que vive el país en su conjunto, y que repercute en todas las provincias, localidades y ciudades.
En ese sentido, Capitanich reconoció: «el problema central es que Resistencia necesita mil millones de pesos por año en inversión pública, y con mucha suerte este año llegamos a 350 millones, tal vez el año que viene lleguemos a 500 millones según nuestras planificaciones. Queremos recomponer la relación técnica entre masa salarial y recursos coparticipables».
Asimismo, aseguró que lo que pretende desde la Municipalidad de Resistencia es, con fondos coparticipables, lograr el pago de salarios y el gasto operativo de la prestación de servicios.
En su embestida ya clásica contra Mauricio Macri y su gestión al frente de la presidencia, Capitanich volvió a cruzar al mandatario diciendo que «cuando un Gobierno Nacional adopta una decisión por discriminación política no me afecta a mí, al intendente, sino a la comunidad, al pueblo de la ciudad de Resistencia», haciendo referencia a las obras paralizadas que contaban con financiamiento de Nación.
Finalmente, el intendente se despidió lamentando la actualidad argentina y vislumbrando un «panorama oscuro para fin de año. Hay una depresión del consumo, de la demanda delgada y de la inversión pública», sentenció y remarcó que su compromiso es hacer lo mejor al frente del municipio pero que también quiere ayudar a toda la provincia.