El gobierno comunista del país asiático hizo un anuncio de manera oficial en el que reconoce y comunica las acciones de índole militar en la que probó un nuevo dispositivo nuclear que, inclusive, generó un terremoto artificial.
Con el objetivo puntual de probar su armamento atómico, Corea del Norte llevó a cabo su quinto ensayo con este tipo de dispositivo militar y por lo que se sabe hasta el momento ha sido el de mayor magnitud.
La prueba se realizó en las últimas horas y coincidió con un terremeto de 5,3 en la escala de Richter que se sintió en la zona de Punggye-ri, punto geográfico en el que se desarrollan generalmente las pruebas nucleareas del gobierno de Kim Jong-un. Corea del Sur fue la primer nación que asoció ambos acontecimientos y expuso su preocupación.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), que hace seguimiento a la actividad sísmica en todo el planeta, el terremoto detectado en ese lugar fue causado por una explosión. Se basaron particularmente al detectar movimientos tectónicos en la superficie terrestre, mientras que los terremotos naturales siempre son identificados por actividad bajo tierra.
«Una provocación semejante acelerará aún más su camino hacia la autodestrucción», declaró la presidenta surcoreana Park Geun-hye.
Otro mandatario que criticó lo decidido por Pyongyang fue Shinzo Abe, presidente de Japón: «si Corea del Norte ha realizado un experimento nuclear no podemos condonarlo de ninguna manera. Debemos protestar de manera muy firme», aseguró.
China, por su parte, se sumo a Japón y Corea del Sur en el rechazo a las prácticas nucleares de Kim Jong-un. Lo hizo a través del Ministerio de Protección Medioambiental y expresaron una «fuerte oposición» al test nuclear del gobierno norcoreano.
La nación asiática mundialmente cuestionada, en tanto, no retrocede y dejó en claro que sus planes atómicos van en serio y con un notable crecimiento. Muestra evidente fue este quinto ensayo «exitoso» según el comunicado oficial.
