Empresarios del sector reconocieron la grave situación que vive la industria por estos días, y que hace pocos días dejó a cientos de familias en la calle tras el cierre de TN&Platex, por poner solamente un ejemplo. Aseguran que, de todas maneras, las iniciativas deberán tener el acompañamiento del gobierno.
Ante la crisis que afecta notablemente a la industria textil argentina, que generó ya el cierre de varias plantas, los empresarios del rubro aseguraron que están articulando una batería de propuestas para superarla.
Al mismo tiempo a nivel provincial también hay una apuesta importante para recuperar el algodón, un cultivo muy importante que hoy está pasando por una situación tan crítica como la que vive la industria.
Y de acuerdo con los pronósticos lo peor está por venir por lo que no mediar acciones concretas en los próximos días la situación podría poner a toda la cadena en un contexto casi terminal.
Delicada situación
Uno de los empresarios de la región que no sólo reconoció la “delicada situación” sino que fue contundente al anticipar que “se pondrá aún peor” el escenario.
“Desde la gremial empresaria estamos con muchos frentes abiertos. Es muy preocupante”, indicó Emilio Alal, uno de los responsables de la firma que tiene plantas en Goya, Villa Ángela y Reconquista.
El empresario aseguró que están analizando aplicar una batería de medidas que necesitarán el apoyo del gobierno nacional, que hoy tendrá que aplicar políticas para proteger a una de las industrias más importantes del Chaco y el país.
Factores
En tanto, la situación que vive la industria se generó por varias razones, pero principalmente apuntan a la apertura de las importaciones que impidió a las textiles colocar la producción en el mercado local. Y todos los consultados aseguraron que es imposible competir con los costos internacionales, principalmente los que se manejan en Asia, donde no existen las leyes laborales presentes en Argentina.
Pero no toda la crisis es culpa de las importaciones sino que también afectaron notablemente los tarifazos, en particular en las plantas ubicadas en el NEA, que sólo tienen acceso a la energía eléctrica.
El otro problema que se presentó es el atraso para incorporar nuevas máquinas con tecnología de punta, algo que les permitiría volver a producir con mayor rentabilidad.
Otro aspecto de esta crisis corresponde a los formadores de precios, ya que como ocurre con otras cadenas productivas sólo un porcentaje ínfimo corresponde con la industria de la confección.
Por estas razones los empresarios necesitan una batería de medidas en diferentes ámbitos y organismos. Pero de momento desde el gobierno nacional fueron pocas las acciones que se tomaron.