La inseguridad no cesa en la provincia de Buenos Aires. Día tras día surgen nuevos casos violentos, muchos de los cuales terminan con sangre y muerte. Esta semana, dos nuevos hechos de justicia por mano propia que reflejan una peligrosa tendencia reavivaron la discusión sobre la inseguridad y los límites de la legítima defensa. LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR
En en el partido de San Martín un hecho confuso terminó con una persona muerta. De acuerdo con la versión difundida por la Policía, un remisero de 33 años repelió el ataque de un ladrón, le sacó el arma y lo mató de dos balazos. La refriega ocurrió cerca de las 23 del martes, en la intersección de las calles Italia y Alsina, en el norte del Conurbano.
El conductor, que permanecía detenido, declaró que luchó con el delincuente para defenderse del ataque, le quitó el arma y lo ejecutó de dos balazos. Allegados a la persona que perdió la vida dicen que en realidad no se trató de un caso de inseguridad sino de una pelea.
Un vecino informó que los dos hombres venían caminando. Uno abordó a otro para asaltarlo. Se pelearon. Y la historia tuvo un desenlace fatal. El presunto atacante ya tenía antecedentes por otros delitos.
Un carnicero atropelló y mató a un ladrón que intentó asaltarlo en Zárate.
En otro caso de inseguridad que termina con un acto de «justicia por mano propia» ocurrió en Zarate,provincia de Buenos Aires luego de que dos delincuentes intentaran asaltar a un carnicero y al no poder efectuar el hecho, efectuaron disparos dentro del local comercial sin herir al dueño ni a sus hijos que se encontraban justo en el momento del episodio.
El delincuente termina siendo embestido por el comerciante cuando se daba a la fuga en una moto, y se golpeó fuertemente contra un semáforo. Además, en el suelo, recibió agresiones por parte de los vecinos. Por las graves heridas, el ladrón murió horas más tarde, mientras que el carnicero permanece detenido.
