Santa Virginia Lastero es viuda, tiene 62, y vivió hace más de 8 años en su campo junto a su esposo. En abril, la desalojaron de su tierra diciéndole que ella vendió la propiedad y la prueba es un billete de compra-venta con un número de DNI que no es el de ella y una firma trucha.
Los casos de víctimas de las mafias de las tierras cada vez salen más a la luz en la provincia. Esta vez ocurrió en la localidad de Miraflores, donde la presa de estos chacales fue una viuda de 62 años que perdió su terreno donde vivió toda su vida. Con un boleto de compra-venta apócrifo que tiene una firma que no es la suya y hasta un DNI que no coincide con el de ella, dejaron a la viuda en la calle.
Santa Virginia Lastero vivió toda su vida en el campo. Ella despidió gran parte de sus familiares en ese mismo terreno, incluso su esposo, hace ya ocho años. Sólo le quedaban algunos animales de lo que llegó a tener con su esposo, pero con lo que tenía le bastaba para vivir.
Con mucho dolor, Lastero relató cómo perdió todo. Tiraron abajo su casa, soltaron sus animales a la calle, sus cosas en la vereda y ella tuvo que juntar lo poco que no quedó destruido e irse. El desalojo fue en abril y desde entonces ella está viviendo con su hija en Castelli.
Lejos de soltar su campo y a pesar de las limitaciones que tiene por no saber ni leer ni escribir, Santa Virgina continuó haciendo todo lo posible para recuperarlo. Hoy está en Resistencia y con una bolsa en mano con la documentación que le dieron, recorre las oficinas para que alguien pueda intervenir en su caso.
Entre los documentos que tiene está el boleto de compra-venta que tiene una cifra en dólares y que lleva una firma, pero no es la de ella. “A mi me enseñaron una vez en el banco cómo podía escribir mi apellido y uso esa firma, porque no conozco otra manera de hacerla. La firma que está en ese papel, no es la mía”, dijo y nos mostró en su DNI su firma original. Por otra parte, el número de documento que figura en el mismo boleto, tampoco es el mismo que el de ella. Lo cierto es que bastó para que la justicia de Miraflores de una orden para que la Policía haga un desalojo para que los compradores, una familia oriunda de Santa Fé de apellido Vicentín, se quede con las tierras.
Lastero relató que en su familia ya hay varios casos que ocurre lo mismo, con la misma modalidad. Aparece un boleto de compra-venta o título de propiedad, lleva firmas adulteradas, cifras de transacciones y finalmente un desalojo. Los compradores suelen ser extranjeros. Las víctimas de estas mafias suelen tener un perfil similar y terminan todas en la calle.
Diario21.
