A través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), el presidente Mauricio Macri amplió en más de 148.000 millones de pesos los gastos del Presupuesto de este año. Los mayores gastos -que se detallan a lo largo de 406 planillas- abarcan a la Presidencia y a todos los ministerios, aunque las mayores partidas son para el Ministerio de Energía y Transporte, vinculados a los pagos de subsidios y obra pública.
Solo una pequeña parte esos mayores gastos se financian ingresos propios. El grueso agranda el déficit fiscal y se financia con más deuda por un total de 133.873 millones de pesos; además se amplían los créditos para pagar sentencias de los jubilados en 1.980 millones de pesos (de 12.500 millones a 14.480 millones) y en 235 millones para el pago de sentencias a los retirados y pensionados de las Fuerzas Armadas y de seguridad (de 1.676 millones a 1.911 millones).
Asimismo se autoriza a otorgar un préstamo con fondos del Tesoro Nacional al PAMI por 4.000.000.000 de pesos “con destino al pago de deudas preexistentes en el marco del contrato de suministro de medicamentos”.
Los mayores gastos son para el Ministerio de Energía: 69.643 millones “para cumplir con los compromisos asumidos en el marco del Programa de Estímulo a la Inyección Excedente de Gas Natural (Plan Gas), del Programa de Estímulo a la Inyección Excedente de Gas Natural para Empresas con Inyección Reducida y del Programa de Estímulo de la Exportación de Petróleo, del Programa de Abastecimiento de Gas Propano, y para afrontar erogaciones vinculadas a las transferencias a (CAMMESA).
El DNU, una herramienta legislativa que confiere la Constitución al Poder Ejecutivo en situaciones extraordinarias, implicó una modificación de la Ley de Presupuesto 2016 sin pasar por el Congreso. Ahora una comisión bicameral deberá dictaminar acerca de su validez. El decreto solo podrá declararse nulo si ambas cámaras del Congreso lo rechazan, algo difícil de suceder.
Fuente: El Parlamentario.-