Tal vez buscando proteger o no separarse tanto ideológicamente, Jorge Milton Capitanich dijo días atrás que el accionar de Peppo de romper con el kirchnerismo se debe a una extorsión de parte del gobierno nacional, denunciando que si no lo hace, no le llegan fondos a la provincia. A esta idea se sumó el vicegobernador Daniel Capitanich. Sin embargo, Peppo fue clarito y aseguró que acciona de este modo porque cree que es lo acertado.
*De la Redacción
Lo cierto es que el gobernador encontró fuerte respuesta no solo de gran parte de la dirigencia política local, sino también dentro de la gente común, que apoya una ruptura de Peppo con el Frente para la Victoria –o mejor dicho, con el kirchnerismo- Es el pueblo denominado “voto independiente” el que le da más fuerza a Peppo, y seguramente eso le permite sacar pecho y decir “acá estoy”.
Es por eso que en declaraciones radiales dejó en ridículo a Capitanich, quien días atrás había asegurado que “Peppo era extorsionado” y dijo que “yo no me siento extorsionado ni comprometido en ese sentido, en eso creo que llevo adelante la función y la relación con la madurez en la defensa de los intereses de la provincia del Chaco. Lo hago y creo que se está concretando como por ejemplo ayer el acuerdo (en referencia a la reactivación de obras)”.
Hoy el panorama político de cara al 2017 es una incógnita. Quizá el más especulativo de la última década, donde es conocida las diferencias entre Gustavo Martínez y Jorge Capitanich (al punto que allegados a “Coqui” hablan de un municipio paralelo por parte de “Gustavito”), y ahora se abre (o se conoce) cada vez más una grieta ideológica entre Peppo y el intendente de Resistencia, a la cual debe sumarse el hermano y vicegobernador Daniel Capitanich.
Claramente, el rival a vencer es Jorge Milton Capitanich. Pero no solo en una hipotética interna peronista, sino también por parte del radicalismo, quien claramente eligió al intendente como el primer escollo para recuperar algo de dominio dentro de la Cámara de Diputados, en el 2017, y de la gobernación, en 2019. Es por eso que figuras menores dentro del centenario partido, como también Rozas con su buena relación y Aida Ayala en esta semana, apoyan la gestión de Peppo. No la critican. Todo cuestionamiento que hace el radicalismo es a los ocho años de gobierno de Capitanich, y deja de lado estos diez meses de Peppo, deslindándolo de toda responsabilidad.
Ojo, de eso también Peppo debe tomar nota.