En el marco de la 16º edición de la Pesca del Dorado con Devolución, el gobernador Domingo Peppo y su par de San Luis Alberto Rodríguez Saá firmaron un convenio marco de cooperación para contribuir a la recuperación del ambiental en la zona de Cuenca del Moro. El acuerdo prevé la venta de plantines de arboles autóctonos por parte del Chaco, que serán parte del programa de forestación que lleva adelante la provincia puntana para mitigar la emergencia ambiental.
Estuvieron presentes los ministros de Planificación, Ambiente e Innovación Tecnológica María Elina Serrano, de Producción Gabriel Tortarolo, de Infraestructura Fabián Echezarreta, los presidentes del IIFA Ariel Ybarra y del Instituto de Turismo Mora Dicembrino y el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción de San Luis Cristian Moleker. Además, participó el gobernador de Ñaambucú (departamento de Paraguay) Carlos Silva y los intendentes de Isla del Cerrito Luis García, de Puerto Vilelas Antonio Rodas y Lapachito Juan Mosqueda.
Domingo Peppo resaltó la rúbrica de dicho tratado como «acuerdo de hermandad, donde todos tratamos de ayudar a la provincia de San Luis para acompañar este desafío ambiental».
Detalló que el convenio establece la venta de plantines de árboles autóctonos como quebracho y algarrobo, provistos por el Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (IIFA), y que se entregarán 200 mil muestras en una primera etapa. Remarcó que esta acción es respuesta a un problema ambiental que perjudica a San Luis: «Es una situación viable a la problemática que afecta no sólo en sus suelos sino también a toda la actividad económica de la zona, porque sabemos que si no existen las condiciones ambientales aptas no es posible un crecimiento sostenido en el tiempo».
El gobernador, destacó la relación entre ambas provincias que fue producto de las gestiones del Ministerio de Planificación del Chaco y de Medio Ambiente de San Luis, para dar respuestas a la situación ambiental de la provincia puntana.
«Esto remarca la solidaridad que debemos tener como provincias, y que debemos trabajar juntos para el crecimiento de nuestros pueblos», aseguró Peppo, quien además aseguró: «Hoy vivimos un momento de hermandad, dándonos la mano para colaborar por una situación que los afecta».
Abrazo solidario
Por su parte, el gobernador Rodríguez Saá agradeció el acompañamiento del Estado chaqueño: «Fueron los únicos en ayudarnos a encaminar nuestra crisis ambiental», valoró y explicó que San Luis declaró la Emergencia Pública Ambiental tras una creciente deforestación y el avance de fronteras agrícolas que surge, principalmente, en la zona de Cuenca del Morro.
«No venimos a firmar un convenio, sino a agradecer al gobernador del Chaco por este abrazo solidario», ponderó.
«La Cuenca del Morro tiene alrededor de 2400 kilómetros cuadrados, allí se formó sedimentos de arena que, con la llegada de los productores sojeros y el uso del glifosato, la tierra empezó a hacer implosiones, ya que no existe vegetación que absorba la humedad», explicó Rodríguez Saá, quien además detalló que «el desastre ecológico» provoca inundaciones.
El mandatario puntano señaló que la solución es equilibrar la cuenca con la plantación de alrededor de 6 millones de árboles: «Sabemos que es muy difícil llegar a esa cifra, por eso pedimos ayuda y agradecemos la generosidad que no brinda el Chaco».
Por último, Rodríguez Saá aseguró que más allá de las distancias que separan a ambas provincias y las diferencias geográficas, «estamos dispuestos a ser solidarios con el Chaco». Comentó además las áreas en las que podrían trabajar en conjunto como la producción algodonera y el desarrollo tecnológico.