Una docente que hace dedo para trasladarse desde Sáenz Peña a Quitilipi a trabajar, denunció que el conductor de un utilitario se ofreció a llevarla, pero tras una serie de desviaciones del camino, intentó abusar de ella, cosa que no pasó debido a que la mujer logró bajarse del móvil y huir. Buscan intensamente al presunto abusador.
Esta docente de 30 años denunció en la comisaría quitilipense que cuando estaba haciendo dedo en la rotonda de Presidencia Roque Sáenz Peña, como lo hace diariamente para concurrir y regresar a su puesto de trabajo, subió a un vehículo tipo utilitario, no recuerda si era una Partner o Kangoo, modelo nuevo, blanco, conducida por un hombre entre 30 y 40 años, quien la habría sometido a sus bajos instintos.
Describió que el sospechoso era robusto, tez trigueña, sus cabellos eran cortos, tenía un tatuaje en su mano izquierda, medía aproximadamente 1,70 metro, y tenía ojos marrones.
Recordó que llevaba una camiseta clara y agotando los detalles, la docente manifestó que en principio el conductor le había dicho que se movilizaría hasta la estación de servicio quitilipense An-Pal, pero que antes debía hacer una parada porque trabaja de panadero.
La mujer en su denuncia además dejó constancia que dentro del vehículo habían varias bolsas de pan vacías y un fuerte olor a chimichurri.
Informó que el vehículo se movilizaba por la ruta nacional 16 y giró hacia el cardinal sur, en una calle pasando el ex basural que está poco después del autódromo de Sáenz Peña.
Luego de recorrer poco más de un kilómetro desde la ruta nacional 16, estacionó el vehículo cerca de una casa precaria donde se bajó para hablar con otra persona de sexo masculino, luego regresó al auto y emprendió viaje por el mismo camino, el sujeto comenzó a manosearle por distintas partes del cuerpo, situación que sorprendió a la docente y advirtiendo esa situación, atajándose con ambas manos, le dijo al conductor que estaba confundido, que no era la persona que él pensaba.
La mujer le pidió desesperadamente que la baje del vehículo, y el hombre detuvo su marcha y rápidamente la docente se bajó asustada, luego se percató que estaba aproximadamente a unos 800 metros de la ruta 16 y que el vehículo dobló regresando a Presidencia Roque Sáenz Peña.
Cuando llegó a Quitilipi conmocionada, avisó a su padre, un reconocido mecánico – chapista de automotores- y ambos se trasladaron hasta la casa donde se había detenido el sujeto, detrás del ex basural de la Termal, donde entrevistaron al hombre que atendió al automovilista, quien manifestó haberle visto por primera vez y que no lo conocía.
Padre e hija se dirigieron a la ciudad, recorrieron varias panaderías, y en una de ellas fueron informados que el Supermercado Impulso existen varios vehículos de ese tipo y repartidores, pero desconocían si trabajaban en ese lugar.
Ahora se abrió una investigación para dar con el supuesto manoseador para que explique su accionar.